30 de Enero del 2016
Análisis de Godzilla - PS3
El ultra mega famoso ser gigantesco con una clara fijación en destruir Japón, vuelve en forma de videojuego para celebrar sus 60 años (y para aprovechar el revival de la película que sacó Hollywood hace unos años). Si bien la premisa de encarnar a tan famosa criatura y arrasar con todo a nuestro paso es sin dudas llamativa, puede que después de pasar un rato con este juego cambies de parecer. ¿Qué salió mal? Trataré de explicarlo en este análisis.
La... ¿historia?
Está bien que, para ser justo, no se le puede pedir mucha historia a un juego basado en esta franquicia. Al arrancar el juego, nos encontraremos manejando a Godzilla, en su primera visita a la isla nipona, con una estética en blanco y negro, homenajeando a la primera película del año 1954. Estos primeros momentos sirven como tutorial, mostrándonos los distintos movimientos de los que dispondremos. Luego de esto, el juego nos da a elegir entre tres modos de juego (dos para ser exactos): Dios de la destrucción (el “modo historia”), Rey de los Kaijus (un modo Diorama), y una biblioteca con información relacionada a Godzilla y los demás monstruos que dicen presente.
En el modo principal, “Dios de la destrucción”, iremos atravesando distintos stages, con el único objetivo de destruir unos generadores de energía, para hacer que Godzilla crezca en tamaño. Eventualmente, en casa stage, hay posibilidades de que aparezca un Kaiju a querer pintarnos la cara, obligándonos a derrotarlo para continuar. Cada vez que derrotemos a unos de estos bichos, nos hará entrega de un “evolution material”, el cual nos servirá para adquirir nuevas habilidades para nuestro personaje. Resulta bastante engorroso que para superar todos los stages, debemos juntar un tipo de “videos” en cada uno de ellos, para habilitar los últimos, lo que nos obliga a pasar varias veces este modo para juntar todos los videos.
El segundo modo, “Rey de los Kaijus”, como podemos adivinar de su nombre, nos enfrenta a distintas peleas contra los distintos monstruos que se encuentran en el juego, siendo el objetivo hacerlo en el menor tiempo posible. En el modo diorama, podremos armar maquetas, utilizando bases y figuras que vayamos desbloqueando en el modo principal. Por último, en la biblioteca/fichero del juego contaremos con bastante data sobre Godzilla, los distintos tipos y películas, aunque claro, deberemos ir desbloqueando las distintas entradas.
Más duro que el maestruli
Lamentablemente, de las varias cosas que no acompañan a un buen desempeño del juego, la fundamental es la jugabilidad. Si bien se supone que estamos controlando a un monstruo gigantesco, el control se siente muy tosco y algo rebuscado, sintiendo que nunca estamos en completo control de Godzilla, no pudiendo lograr que el bicho ejecute las órdenes que tratamos de darle. Esto se hace evidente a la hora de hacerle frente a los distintos Kaijus, siendo muchas las veces en las que fallaremos miserablemente al esquivar un ataque, lo que resultará en un game over, y en re-jugar todo el stage de nuevo.
Hablando de dureza, la factura gráfica no tiene nada que “envidiarle” a la jugabilidad. Si bien se siente que el juego fue hecho para facturar, la baja calidad en materia grafica ya se vislumbra desde la presentación, seguida por unos escenarios completamente rústicos, con edificios que parecen de cartón pintado. Ni los diseños de los distintos monstruos se salvan. Por si fuera poco, está horriblemente optimizado, ya que cada vez que hay destrucción de más de dos edificios o estructuras, el juego empieza a ralentizarse, haciéndose altamente notoria la caída de frames.
Conclusiones
Como dije al principio del análisis, creo que fue una buena idea, pero muy, demasiado, mal llevada. Desde la jugabilidad tosca, y completamente repetitiva hasta el hartazgo, llevan a que el juego carezca de diversión, haciéndolo muy difícil de recomendar, incluso a los fanáticos más acérrimos de la criatura nipona más famosa.
Lo mejor
· La biblioteca.
Lo peor
· Rendimiento.
· Factura gráfica.
· Controles durísimos.
Todavía nadie ha comentado ésta publicación. Sé el primero!
Deja tu comentario