Tras más de dos exitosos años en Early Access, Core Keeper lanzó su versión final en PC y consolas, por lo que nos aventuramos a excavar, explorar y descubrir en esta aventura sandbox llena de sorpresas.
Core Keeper es de esos juegos en los que, si te descuidás, podés pasar mucho tiempo sin mirar la hora y llevarte así una sorpresa (como llegar tarde al trabajo, menuda sorpresa). Pero así como promete sumergir a todo interesado en la propuesta, también deben ser advertidos: el juego no va a llevarte de la mano ni siquiera a dar tus primeros pasos, por lo que los descubrimientos comienzan desde que se presiona Start.
Pero antes de excarvar el resto de esta reseña, me veo en la obligación de contar una anécdota que me estuvo rondando por la cabeza en algunos sectores de este mundo sandbox generado proceduralmente. Cuando era chico, fuimos con mi familia de vacaciones a vaya uno a saber dónde (lamentablemente no recuerdo bien), y una de las excursiones fue a visitar una mina abandonada. Afortunadamente (o quizás no tanto por lo que viene a continuación), no había casi gente, por lo que tuvimos un guía solo para nosotros que nos dio unas linternas y comenzó el recorrido. Todo iba muy entretenido e interesante, hasta que llegamos al lugar más recóndito de la mina, momento en el que el guía se pone poético y sugiere que apaguemos todos las linternas para poder disfrutar de los sonidos naturales en su máximo esplendor (valga la ironía). Con más dudas que entusiasmo, apagamos las linternas para vivir los 2 minutos más confusos de nuestras vidas, porque lejos de estar disfrutando de los sonidos, mis padres se mal viajaron creyendo que este tipo nos iba a dejar ahí, o nos iba a robar, y que por eso no había ningún otro turista... pero no, logramos salir vivos y con todos nuestros órganos, y quizás la anécdota no fue tan buena pero siempre recordamos esa incertidumbre con bastante gracia.
Justamente, Core Keeper se trata un poco de eso. De ir a ciegas (al menos con la linterna prendida) hacia lo desconocido y ver qué te encontrás. Pueden aparecer minerales nunca antes vistos, enemigos peligrosos, materiales para construir un nuevo artefacto, y un largo etc. Estamos ante un juego con estilo retro y vista cenital, en el que de entrada tendremos una libertad asombrosa para ir hacia donde queramos, pudiendo vislumbrar un mapa de gran magnitud esperando a ser revelado.
Yo, que mientras más grande me pongo menos me importa perder la dignidad, tengo que confesar algo que me da mucha risa, y es que tardé severos minutos en darme cuenta de que la primera sala no era más que el pie para empezar a excavar hacia donde quisiese. Como mencioné, el juego no te da ni una pista, y como inexperto en el género no capté que las paredes se podian destruir de varios golpes, por lo que empecé a hacer todo lo que se podía hacer en ese pequeño cuadrante inicial. Un ridículo total, pero al menos me preparé bien para la travesía.
Es que sí, iniciaremos en el centro del mapa, punto que deberemos proteger y en el cual también reapareceremos al morir (si estás en el nivel de dificultad Standard, por supuesto). Éste será el lugar al que claramente regresaremos para revisar nuestro botín, guardar en cofres lo que ya no necesitemos, construir seguridad alrededor para que no pasen los monstruos, preparar deliciosas recetas para llenar el estómago, y, otra vez, un largo etc.
Cuando decidas aventurarte, bien imaginarás que te espera un poco de excavación. Realmente un poco bastante dependiendo de hacia dónde apuntes, así que a armarse de paciencia para ver qué descubrís. En mi caso, mi primera travesía me pareció algo tediosa, ya que tuve que romper demasiada pared hasta dar con una zona nueva, y allí me esperaban cinco enemigos en hilera al grito de "nadie pasa de esta esquina". Claramente tuve que retroceder y dejar a mi personaje traumado para siempre. Ya que tocamos dicho punto, el sistema de combate puede pecar de ser muy sencillo en un principio, aunque luego encontraremos más armas y posibilidades que incluyen el propio ambiente.
Pero si algo hace bien Core Keeper es recompensarte y hacerte sentir la progresión, porque el personaje irá evolucionando incluso con el simple hecho de recorrer, y también cuenta con un árbol de habilidades, un sinfín de armas a descubrir y un montón de elementos para equiparle. De hecho, no lo mencioné, pero podemos customizarlo a nuestro gusto e incluso elegir su clase para comenzar con diferentes stats dependiendo de tu decisión inicial. Y otra cosa que no mencioné es que, mientras no estemos en acción, nos acompañará una música muy linda y relajante.
Quizás en este punto pueda pecar de demasiado quisquilloso, pero yo me quedé con la sensación de que todo lo que son menús, o momentos como el tener que pasar los objetos de la mochila uno a uno al cofre, se podrían mejorar aún más. Imagino que estos detalles fueron muy retocados durante el Acceso Anticipado, pero sigo creyendo que todo se puede emprolijar todavía más o brindar más opciones para agilizar el proceso y hacerlo más dinámico.
Una vez completás tus primeros pasos en Core Keeper, léase al menos una hora de juego en la que saliste a explorar y comprendiste cómo vas a tener que ir mejorando al personaje y todos los aspectos del hub principal, probablemente lo único que pueda detenerte es el darte cuenta de que el título es inmenso. Si estás preparado para el reto, lo vas a disfrutar bastante, ya que es de esos juegos para perderse explorando y que las horas vuelen. Nada de diálogos o cinemáticas, sos vos y todo un mundo esperándote. Ah... ¿mencioné que tiene cooperativo para hasta 8 jugadores? Una fiesta total.
Conclusiones
Core Keeper es una muy recomendable propuesta para los amantes de la exploración, construcción, progresión y el descubrir constante. Transportándote a un mapa enorme y procedural, y con la excelente posibilidad de recorrerlo hasta de a 8 jugadores en cooperativo, estamos ante uno de esos juegos que no te quieren dejar las cosas servidas, y sólo requieren de un poco de paciencia e inmersión para, acto seguido, tenerte pegado a la pantalla por horas.
Lo mejor
· La progresión y evolución constante lo hacen muy enviciante.
· Un mundo procedural en el que siempre salís a descubrir.
· Si te gusta la propuesta, es de esos juegos para perderse explorando y que vuelen las horas.
· Multijugador cooperativo para hasta 8 jugadores.
Lo peor
· No estamos ante el sistema de combate más refinado pero cumple para este tipo de juego.
· Los menús e interacción de objetos están muy pulidos, pero siento que se podrían emprolijar aún más.
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