Volver al universo de J.R.R. Tolkien, El Señor de Los Anillos, ya sea en un videojuego como el que nos ocupa o en una película (como lo haremos el próximo diciembre con el estreno de El Hobbit: La batalla de los Cinco Ejércitos) es siempre un viaje de ida totalmente enriquecedor en todos los sentidos. No sé si este "Shadow of Mordor" (SOM) será el mejor juego del año, pero es un claro candidato.
Talion es un Ranger encargado de custodiar la puerta de Mordor (
The Black Gate) y nuestro personaje principal en esta historia. Por cuestiones que no pretendo revelar en este comentario, se ve casi obligado a buscar a La Mano Negra de Sauron, uno de sus capitanes principales. Pero no está solo en esta búsqueda; el espíritu de un Elfo de la segunda era lo acompaña en su aventura dotándolo de increíbles poderes. La unión entre estos dos personajes que, simbolismos aparte, representa una comunión entre nuestro mundo y el del más allá, es una de las grandes novedades que presenta SOM.
Talion y el Elfo lucharán juntos en esta épica aventura
El juego es una aventura en tercera persona de mundo abierto en el cual debemos avanzar en la historia al tiempo que realizamos todo tipo de misiones secundarias y recolectamos objetos. Al igual que sucede en Batman Arkham (también publicado por Warner) nuestro personaje evoluciona a medida que superamos estos retos y revelamos nuevas habilidades que lo harán más poderoso. Talion posee 3 armas; la espada, el arco y la daga. Estas armas tienen espacios que debemos comprar para habilitarlos y asignarles una mejora. Estas mejoras son conseguidas al matar a los capitanes y jefes de guerra del ejército de Sauron. Por ejemplo, podemos agregar una mejora que nos de más chances de recuperar la energía en una batalla o de lograr que todas las armas aumenten su porcentaje de daño.
También podemos mejorar las habilidades de Talion, tanto como las del Elfo (ambos personajes están unidos en un mismo cuerpo). Talion puede aprender nuevos golpes (como ejecutar enemigos con una simple combinación en plena batalla) y su lado espiritual, el Elfo, puede aprender los suyos (como ir a mayor velocidad, o manejar la mente de los enemigos, entre otros).
Estas habilidades son adjudicadas con puntos de habilidad que conseguimos con experiencia dentro del juego, completando las misiones.
Además podemos mejorar los atributos principales como la energía y la concentración con el arco (al apuntar con el mismo, tenemos un tiempo en cámara lenta para realizar varios disparos) entre otros, que podemos comprar con el dinero que ganamos ya sea completando misiones secundarias o recolectando objetos valiosos repartidos por el mapa.

Todo este proceso de evolución constante del personaje es bastante accesible a cualquier usuario y supone siempre el mejor reto, ya que con el correr de las horas, los enemigos se vuelven más eficaces y numerosos y la impronta de hacernos más poderosos será crucial para avanzar en la aventura.
Seguramente el componente revolucionario de SOM sea el sistema "Némesis". El mismo comprende una serie de eventos que cambian a nuestros enemigos y demuestran hasta donde puede llegar la IA a la que enfrentamos. Por ejemplo, y seguramente el que veremos primero; si un enemigo nos mata, éste puede subir de rango e incrementar su poder. Si por el contrario, nosotros lo matamos, éste puede volver más furioso a buscar venganza.
Los Orcos tienen un escalafón en su estructura que respeta ciertos rangos. El primero y más básico es el de capitán. También esta el capitán veterano y el capitan de elite, para luego pasar a los más importantes; los jefes de guerra. A lo largo de la aventura veremos como estos puestos van cambiando de personaje de acuerdo a las circunstancias. Si matamos a un jefe de guerra, un capitán (seguramente uno de sus guardaespaldas) ocupará su lugar. De esta forma se garantiza siempre tener objetivos y enemigos a abatir.
Uno de los aspectos más interesantes es que estos enemigos tienen diferentes debilidades y habilidades. Esta información (que se consigue "consultando" a los mismos Orcos, papeles o incluso algún esclavo humano) repercute enormemente en nuestra estrategia, ya que no siempre será lo mejor ir al choque directo con los jefes más importantes. A veces será prudente un ataque sorpresivo por la espalda o una emboscada de lejos con el arco haciendo explotar el entorno o incluso atacar acompañado por algún aliado de la fauna de Mordor (como los Caragors, una especie de felinos gigantes muy peligrosos).
Ya que los enemigos pueden tener miedo a los Caragors, al fuego o ser vulnerables a ataques silenciosos siempre es recomendable consultar sus fuerzas y flaquezas para no caer en desgracia.
Esto logra una profundidad en la jugabilidad superior a los juegos de Batman, ya que nos invita permanentemente a estar alerta de las facultades enemigas, impidiendo peleas reiterativas, elevando la diversión.

Será recomendable revisar los datos de nuestros enemigos para preparar la mejor estrategia
El sistema de combate está claramente heredado de los juegos de Batman y es altamente entretenido. Con el mismo botón (en mi caso usé el joystick de Xbox 360, el botón Y) podemos hacer un bloqueo en el momento indicado y encadenar una serie de combos que, llegado un punto, nos permiten realizar golpes demoledores (como una ejecución directa o un golpe aturdidor a todos los enemigos que nos rodean). Lo más divertido es combinar las 3 armas que poseemos para pasar de una simple gresca callejera a una danza mortal. Podemos sacar el arco y con un certero disparo a la cabeza sacarnos de encima un par de enemigos, lanzar algunas dagas para aturdir a otros y con la espada dar la estocada final.
El gran logro en este apartado (como sucediera en la serie Arkham) es esa sensación de poder que emana este sistema y que hará sentirnos los más "grosos" en la Tierra Media.
También podemos evitar la pelea directa y ahondar en el sigilo. Este apartado otorga algo más de experiencia, incluso dependiendo si matamos a un enemigo menor o a uno de mayor rango.
Afortunadamente si bien están presentes los Quick Time Events (QTE), no son tan tediosos como en otros juegos. De hecho, un detalle interesante sobre este sistema es cuando nos encontramos al borde de la muerte; nuestro personaje cae arrodillado y se nos da un momento para realizar una secuencia con el joystick y poder escapar de una muerte segura.
El único punto flojo en este caso son las peleas finales, fatalmente diseñadas. Ya verán de qué les hablo si lo juegan.

El mapa no es realmente muy grande en comparación con otros juegos similares, pero tiene suficientes misiones como para mantenernos ocupados y olvidar este percance. El mismo se va descubriendo con unas torres estratégicamente ubicadas que, como el Lord Elfo, deberemos descubrir con el botón LB (entrando en una versión más cruda del modo detective y que recuerda a los momentos en que Frodo se pone el anillo de poder). Este proceso recuerda claramente a Assassin's Creed. Siempre que volvamos a la aventura (ya sea después de una muerte o de grabar nuestro progreso) lo haremos en la torre más cercana a nuestro último punto de ubicación. También podemos usar las torres para saltar de una a otra si es que no queremos recorrer el mapeado para ir a una ubicación específica.
Si bien el juego no incluye una modalidad online destacable, tiene un modo en el cual podemos abatir a todos los capitanes y jefes de guerra en el mejor tiempo posible (entre otros matices) para ser compartido con otros usuarios.
La historia del juego es interesante aunque no memorable. Se esperaba algo más de Christian Cantamessa, escritor del glorioso Red Dead Redemption. Si bien la relación entre Talion y el Lord Elfo es interesante (y las actuaciones de voces magistrales) no hay nada del hilo argumental que nos deje maravillados. A lo sumo la historia del Elfo es lo más logrado y revela información importante dentro de la serie de J.R.R. Tolkien.
El valor de producción deja su huella. Gráficamente el juego está optimizado en su versión para PC y corre más que fluidamente sin que la aparición de más de 20 enemigos en pantalla ralentice la acción. Los decorados, si bien algo repetitivos, son bastante sólidos y reflejan a la perfección la desolación de Mordor. Un punto fuerte es el cambio climático en el cual veremos hasta granizar por unos momentos en una fuerte tormenta. Los detalles de sombras y luces y el perfecto acabado de los personajes, redondean un apartado de lujo.
La banda sonora, escrita por Garry Schyman y Nathan Grigg (Bioshock, Dante's Inferno) es de una calidad incuestionable, aunque se torna algo repetitiva mientras deambulamos por el mapa. Como mencionamos, las actuaciones de voz (con Troy Baker a la cabeza) son irreprochables y garantizan una mayor profundidad en los personajes.
Conclusiones
Middle-Earth Shadow of Mordor es una magistral aventura de acción que, basada en conceptos ya conocidos, aporta lo suficiente como para sentirse fresca.
Completar el juego al 100% podrá llevarnos más de 30 horas, algo que unido al sistema Némesis, los épicos combates contra hordas de Orcos y una producción triple A (que aunque merma en algunos casos logra su cometido) culminan en un juego imprescindible, no sólo para los fanáticos de la obra de Tolkien, sino para cualquier entusiasta de los videojuegos. Middle-Earth: Shadow Of Mordor llegó para gobernarnos a todos.
Lo mejor
- El sistema Némesis.
- Combates adictivos.
- Gráficamente atractivo.
- Mucho para hacer y por descubrir.
- El personaje y la historia del Elfo.
- La duración.
Lo peor
- La historia es correcta, sin más.
- La música un tanto repetitiva en las misiones.
- La historia de Talion y el personaje mismo no están muy elaborados.
- La pelea final.
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