Análisis de Neon City Riders - PS4

Cuando comenzaba a culminar 2019, un año que nos ha traído bastantes alegrías videojueguiles, el estudio mexicano Mecha Studios nos presentó un título en desarrollo destinado a publicarse a principios de 2020. Además, sería publicado por Bromio, estudio que nos brindó Pato Box, entre otros. Nada se salió de la norma para esta alianza, que lanzó Neon City Riders sin problemas el pasado 12 de marzo, para todas las plataformas actuales. Tal cual se había apreciado en un primer vistazo, el juego cuenta con una ciudad post-cyberpunk, ambientada en los años '80.

Todo comienza cuando Rick, nuestro enmascarado héroe de turno, se encuentra entrenando en una especie de realidad virtual. Allí vamos a aprender a utilizar varias habilidades especiales una atras de otra, lo cual da lugar a un punto medio extraño del juego. Y esto lo digo ya que, una vez parecía que iba a finalizar la sesión, un enemigo se introduce en ella y pone en riesgo nuestra vida real. Aunque Rick logra salir ileso, sus habilidades se pierden. Sin importar las circunstancias, saldrá a recorrer Neon City para derrotar a los villanos, y recuperar las habilidades en el trayecto.

Y acá es donde entra en juego una sensación que seguro recorrió la mente de todos los que comenzaron la aventura. ¿Acabo de aprender a usar habilidades que no tengo? No lo veo como un error garrafal, pero sí hay que reconocer que es un tanto peculiar. Por ende, las siguientes horas vamos a estar bastante manijas queriendo contar nuevamente con todos nuestros poderes, y obviamente los iremos recuperando uno a uno, lentamente. Pero sí hay algo positivo detrás de esto, y es que, a diferencia de otros títulos en donde no sabemos exactamente qué habilidades se desbloquearán más tarde, acá si contamos con la información. Y eso nos ayuda a saber qué caminos debemos dejar para más tarde, sin hacer intentos inútiles de traspasarlos.

Una vez seamos libres, podremos pasear por la ciudad, la cual tendrá sectores con NPC's para charlar y conseguir información o misiones secundarias. Al principio todo parece muy abierto, e incluso si miramos el mapa nos da la sensación de que podemos decidir correr hacia el boss que queramos. Pero no, por más que haya algunos caminos abiertos, no podemos hacer lo que queramos. Existe un ligero orden para avanzar en Neon City Riders y es mejor que lo encontremos. Una vez en marcha, descubriremos un juego que mezcla bastante combates y puzles, en una balanza que a veces se inclina demasiado por lo segundo. 

Para eliminar a los oponentes, al principio vamos a estar bastante en pelotas. Como dije, nuestras habilidades especiales se esfumaron, y no nos dejaron ni con un dash. De hecho, el personaje no corre y eso me irritó un poco. Por ende, el juego arranca difícil porque enfrentar a varios enemigos juntos ya supone un problema. Así que no es un beat 'em up en el que poco importa la estrategia, sino que, por el contrario, debemos ser cautelosos, esquivar y esperar al mejor momento para atacar... con nuestro único golpe, si. Tendremos poca salud pero los enemigos dejarán monedas para comprar curas, y podremos llevar tres de éstas en nuestro equipo.

Los escenarios van cambiando de estilo, y a su vez ofrecen una serie distinta de puzles y desafíos, manteniendo una dificultad en ascenso, hasta niveles un poco desesperantes. Los bosses otorgan el reto justo, siendo momentos entretenidos más que estresantes. Porque sí, el juego se vuelve frustrante por momentos, e incluso puede marear o hacerte perder ya que su mapa no es de mucha ayuda. Incluso en los mismos dungeons a veces toca regresar sobre nuestros pasos y el mapa no nos aclara bien donde estaba ese anhelado punto de interacción que antes tuvimos que dejar pasar. Neon City Riders nos invita a explorar y recolectar las pistas que nos den los NPC'S para poder avanzar.

Artísticamente es bonito, utilizando el estilo pixelart y haciendo que la aventura luzca bastante retro. Hay diversidad de colores y efectos, aunque también me encontré tropezando con varios crasheos que seguro el estudio estará solucionando. La música ambienta bien a la peligrosa ciudad, aunque a veces con tracks cortos y repetitivos que dan dolor de cabeza.

Neon City Riders es un juego que cumple, pero por varias razones se aleja un poco de la recomendación segura. Presenta una ciudad grande, estilo retro y momentos de buen desafío, pero cuenta con varios detalles frustrantes y no logra satisfacer del todo. Logra ser entretenido, sobre todo en los combates, pero no destaca demasiado.

· Buena mezcla de exploracíón, combates y puzles.

· El combate, cuyo desafío y posibilidades va creciendo cada vez más.

· En el tutorial nos enseñan a usar poderes y, acto seguido, nos los quitan (xD).

· Puede volverse un poco desesperante en algunas instancias.

· El mapa no es de mucha ayuda.

· Crasheos varios.