Análisis de The Walking Dead: Episodios 1 y 2 - PC

Nuestro personaje durante todo el juego será Lee Everett, de quien no sabemos mucho ni bien comenzamos la partida, pero que poco a poco se irán revelando detalles de su vida.
Empezamos en el asiento trasero de un auto de policía, esposado (sí, muy esperanzador) y de chofer tenemos a un oficial charlatán que no sabemos si nos habla porque está aburrido, porque nos tiene un poco de aprecio o sólamente porque nos quiere molestar para empeorar nuestra sentencia.
Este viaje es la primera parte del tutorial, enseñándonos nuestras opciones de charla y de algunas acciones, adelantándonos que podemos elegir que hacer o no, si queremos ser más buenos que el pan o si queremos ser unos egoístas enojados con la vida. Lo primero que llama la atención, es el arte del que hace gala The Walking Dead. La gráfica del juego es muy ingeniosa, combinando la tecnología 3D con la visual 2D de la historieta. Esto afecta tanto al escenario, a las caras, a los objetos, como a las ropas, haciéndonos sentir dentro del mismo comic.
Otro detalle a tener en cuenta es como va cambiando el aspecto de la ropa conforme transcurre el juego, si un día estabas todo ensangrentado por matar a un zombie, al dia siguiente las manchas se van atenuando.

Todos sabemos como son los zombies, “walkers” o caminantes para los amigos, son feos, huelen mal, le traen pesadillas a cualquiera, algunos están en mejor estado que otros, algunos siguen caminando, otros se arrastran, y lo único que quieren es comer.
Los que nos preocupan son los vivos. Nos encontraremos con muchos y diferentes personajes, generalmente estaremos con la mayoría de ellos todos juntos, y es por eso que gran parte de ellos saben casi todo.

Asimismo veremos personajes con los que nos identifiquemos, con los que formemos alianzas, ya sea porque nos encariñamos o porque nos servirán en el futuro, y también tendremos los personajes que queramos matar (y tal vez lo hagamos cuando se presente la oportunidad) y los que queramos proteger a toda costa, aunque nos pongamos al resto en contra.

En boca cerrada...

Las charlas son un punto a favor en este juego, hay frases que podemos no decir, o decir todas, y en otros momentos elegir una u otra nos cambiará el destino de nuestra partida.
Tenemos las típicas charlas para conocer personajes, para saber qué debemos hacer a continuación y para indicar a alguien algo que queramos. Pero también están los diálogos “cronometrados”: en los momentos tensos de la trama, se nos dan opciones para elegir una (y solo una) que definirá de que lado a estamos, a quien apoyamos y que clase de persona somos, esto pone en funcionamiento nuestra agilidad de considerar las opciones y como cada una puede afectarnos en el momento y a futuro, ya que este juego recuerda las opciones elegidas, las cuales nos pasarán factura más adelante (para bien o para mal).

Junto con los diálogos arriba mencionados, las acciones que tomamos también afectan a nuestra partida y al futuro de ella. Las mismas indicarán de que lado estamos, o si no estamos en ninguno, y así los diferentes personajes tendrán diferentes opiniones de nosotros.
Otra nota de color es la presencia de elecciones difíciles que marcan notablemente nuestra partida, compuestas de dos resultados, pudiendo elegir solo uno, con un límite de tiempo para pensar y actuar, pero ambos tienen igual de peso e importancia para el juego. Y tendremos que cargar con su elección hasta el final de los cinco episodios.
Y es en las acciones donde decidimos que tipo de partida tendremos, la de “solo sobrevivo” o la de “quiero cambiar este mundo que se va al caño”.

También tenemos unas pequeñas escenas de pelea, donde nos corre la adrenalina para apuntar bien, moverse rápido o apretar correctamente las teclas o botones destinados al combate para salir airosos del pleito y sin una mordedura.

Conclusiones

Es un juego que muchos jugadores de aventuras gráficas estábamos añorando, con recorrida de escenarios y diferentes combinaciones de diálogos.
Si bien la jugabilidad total de cada episodio es de dos horas y media (aproximadamente), podemos alargarlo con el uso de diferentes partidas y diferentes elecciones, cambiando alianzas y acciones.
La historia hace que no podamos despegarnos hasta saber que pasa al final, sumergiéndonos en el mundo de The Walking Dead y temiendo que en cualquier minuto pueden aparecer los walkers, o algo peor...

- La sensación de estar jugando en un cómic.
- Las repercusiones generadas por nuestras diferentes acciones o diálogos.
- La jugabilidad sencilla pero efectiva.
- El cambio de cámara de tercera persona a primera en los momentos de elecciones difíciles.