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Red Dead Redemption 2
Pablo Leotta
Redactor
Pablo Leotta / Jensen

Desde 1988 que tengo los recuerdos más antiguos de mis primeros contactos en arcades de la talla de Double Dragon, Out Run o Shinobi, la pasión por los videojuegos no ha decrecido ni un ápice. Siempre desde mi perspectiva personal espero brindar solo un punto de vista, nunca una verdad inobjetable. Leer más »

Email: pleotta@playnomore.com
20 de Noviembre del 2018

Análisis de Red Dead Redemption 2 - XONE

Luego de 7 años de trabajo, muchas horas extras y cientos de millones de dólares en producción, Rockstar nos trae una joya que todo amante de los videojuegos debería probar.

En esta precuela, ambientada en 1899, manejamos a Arthur Morgan, un forajido de la banda de Dutch Van Der Linde. El juego comienza luego de un golpe truncado en Black Water, una región ya explorada en el anterior RDR. La banda de Dutch es la gran novedad de esta secuela, y es que, a diferencia del anterior juego (donde estábamos solos), aquí vivimos con un grupo de personajes de lo más variopinto con los cuales interactuamos a través de toda la aventura, ya sea conviviendo en el campamento, escuchando historias o realizando misiones. Si bien al principio la novedad parece interesante, ya que debemos organizar el campamento, dotándolo de mejoras que compramos con dinero que recaudamos de las misiones (o robamos por el mapa), muy pronto nos damos cuenta de que este cuidado no es para nada relevante y que bien podemos casi obviarlo, ahorrándonos un montón de dinero que podemos invertir, por ejemplo, en un mejor caballo, un actor importante en nuestra aventura en RDR2.

Ahora el vínculo con el caballo es mucho más estrecho y toda la interacción con el mismo está más pulida. Ya no es un mero vehículo que nos alcanza a nuestro destino, sino un compañero que nos ayuda a cumplirlo. Tenemos que estar al tanto de su salud en todo momento. Podemos comprarle mejor equipo, provisiones y hasta cambiarle la apariencia. Personalmente creo que este juego se disfruta mucho más haciendo todas las misiones a caballo, sin usar los viajes rápidos. Y por los detalles que veremos más adelante pareciera que la gente de Rockstar pensara lo mismo.


Las misiones tienen la clásica estructura marca de la casa y están bien diferenciadas en el mapa. Las de color Amarillo son las principales y que nos cuentan la trama central de la aventura, y las blancas son las secundarias. Pero también asistimos a un montón de situaciones casi improvisadas que en más de una ocasión nos dejarán perplejos. Y es que con solo transitar por los pueblos, bosques y llanuras podemos toparnos con gente que necesita nuestra ayuda, ya sea para algo bueno o malo. La interacción que propone RDR2 con nuestro entorno es total a un nivel nunca antes alcanzado por cualquier otro juego.


La jugabilidad está bastante bien calcada del juego anterior, aunque en este caso en particular, algunas cosas fueron cambiadas de una forma un tanto extraña. Para empezar, toda la interfaz y los menúes que usamos, están un tanto descuidadas. Por dar un ejemplo, en el juego tenemos desafíos para cumplir con otros personajes, como puede ser, conseguirle a un amigo algo en particular. Pues bien, cuando quise volver a ver cuales eran estos desafíos me surgió el problema de que no encontraba ese menú. Sí, no lo encontraba. No fue hasta que, por casualidad, apreté dos veces el pad hacia la izquierda, que descubrí dicho menú. Realmente, hay demasiados menúes, tantos que no alcanzan los botones del joystick para todos.

Pero también encontré algunas incomodidades dentro de la acción misma. Primero en la interacción con el entorno, encontré algunas fallas un tanto molestas. Por ejemplo, tratando de dormir en una cama, a la cual hay que ponerse delante para que aparezca la acción requerida; esto no siempre sucede. Especialmente cuando tenemos una cómoda o mesa de luz al lado, la interfaz puede volverse un tanto loca y no dejarnos elegir la opción que estamos buscando.


El sistema de combate, más precisamente el de uso de armas de fuego, fue levemente retocado. Ahora podemos sacar el arma sin apuntar. Y aunque esto suena bien, en la práctica es algo engorroso. Y esto se da porque en algunas situaciones de peligro no podemos sacar el arma usando el ya clásico gatillo izquierdo, si no que debemos, emulando al desenfunde, si o si usar el gatillo derecho para sacar el arma. En un entorno hostil (que en este juego está potenciado casi al infinito) este cambio no me resultó tan potable. De hecho me vi en offside más de una vez teniendo que reintentar el duelo o pelea, simplemente por estar acostumbrado a la norma de esta clase de juegos y no poder adaptarme del todo a esta nueva forma de combate. Personalmente no me gustó este cambio. Pero el Dead Eye, el eterno modo bala de RDR, está de nuevo en esta secuela, tan certero como en el original.

Algo que fue mejorado ampliamente es el looteo, ahora mucho más recompensador. Es especialmente entretenido revisar las casas, los campos y guaridas en busca de nuevas armas, lingotes de oro o botines y cajas fuertes. Y esto promueve enormemente la exploración la cual, gracias a un nuevo y más amplio mapa, se ve recompensada.


Como dije, la hostilidad de la vida misma en el lejano oeste está representada en este juego. En una de mis primeras incursiones en el pueblo de Valentine, por accidente choque un perro con el caballo (el cual no es muy sencillo de detener) y me saltó casi todo el pueblo a la yugular. Primero un vecino se percató de mi “crimen”, lo alerto a las autoridades y me sacaron del pueblo a los tiros. Luego, cabalgando a altas velocidades, otra vez, choque al perro de un jinete que iba al lado de su caballo. En este caso, incluso, peor que antes, ya que realmente el perro salió de la nada y no pude evitarlo. Pero, esto fue suficiente para que el jinete sacara su pistola y me ajusticie a los tiros. Y por supuesto, me faltó aclarar, tuve que pagar una multa al pueblo para poder volver sin que me asesinen. Este grado de cuidado realista que el juego pretende inculcarnos se agradece, pero no es del todo bienvenido y de hecho se puede tornar hasta molesto en algunas situaciones.

Pero a pesar de estas falencias, RDR2 brilla con luz propia gracias a su innumerable lista de detalles que lo hacen una experiencia única. Empezando por una ambientación de lujo, con personajes que pareciera que respiran a lo largo de una campaña larguísima que completamos realizando misiones de todo tipo. Algunas nos piden sigilo, otras abrirnos paso a tiro limpio. La banda de Dutch es un punto secundario de lujo que nos presenta unos personajes cuidados al milímetro con unas impresionantes actuaciones de voz. La historia de RDR2 es mucho más profunda y cruda que la que pudimos ver en el juego anterior y la misma la podemos completar al tiempo que realizamos mil cosas más, como ir a pescar, cazar animales de cientos de especies, comprar provisiones, cambiar nuestra apariencia, jugar al dominó o buscar un tesoro.

Y todo esto mientras contemplamos un trabajo técnico sin precedentes. Si RDR2 estuviera en PC, sería el nuevo Crysis. “¿Corre Red Dead Redemption 2?” preguntaríamos de ahora en adelante. Y es que, desde el momento que lo cargamos por primera vez y hasta que lo dejemos (¿cuándo?, no sé) no vamos a dejar de encontrar algo para ver a lo que sacarle una captura o un video. Toda la representación del escenario es de una calidad insuperable. El pasto, las montañas, los árboles, la lluvia, los truenos, las edificaciones, el barro, las pisadas… la lista de detalles en este apartado es impresionante.  Lo que si puedo decir, es que la versión de Xbox One que usamos para realizar este análisis tal vez demuestre la edad de la consola. En algunos escenarios poblados, como Saint Denis, la tasa de frames cayó en varias ocasiones y se notó, aunque nunca dejó de ser jugable. 


A esto le sumamos un apartado sonoro de excelencia que une un trabajo actoral de primer nivel (con cientos de voces y miles de diálogos) y una banda sonora a la altura de las circunstancias, con nuevos momentos épicos que remiten de una u otra forma al juego anterior.  

 

Conclusiones


RDR2 es una aventura de enorme calidad, un juego que todos deberían probar aunque sea una vez, sin importar los gustos personales. Más allá de algunas falencias mejorables, es indudable que nos encontramos ante uno de esos juegos que definen a una generación. Imprescindible.



Lo mejor

· La técnica y la ambientación.

· La interacción con todo.

· La duración de la campaña.

· Los personajes y las actuaciones de voz.

· La banda sonora.

· El guión y la historia.

· El mapa.


Lo peor

· Algunos cambios en la jugabilidad.

· Los menúes y la interfaz en general.

· La “sensibilidad” de los NPC's puede molestar bastante.

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Ficha del juego
Red Dead Redemption 2
Galerías
Red Dead Redemption 2
  • Empresa
    Rockstar Games.
  • Origen
    USA.
  • Fecha de lanzamiento
    26 de Octubre de 2018.
  • Plataformas
    XONE, PS4, PC.
  • Descripción

    Luego de seis años del exitoso Red Dead Redemption, la secuela es oficial. El protagonista será Arthur Morgan, quien recordaremos de la primera entrega por ser miembro de la banda Dutch Van der Linde. La historia será una precuela del primer juego, y nos llevará a un mundo abierto inmenso y lleno de detalles y misiones. Llegó primero a PS4 y Xbox One el 26 de octubre de 2018. Finalmente se lanzó para PC el 5 de noviembre de 2019.