28 de Diciembre del 2017

Análisis de Black Mirror - PC

THQ Nordic nos trae el remake de Black Mirror, un título del año 2003. Antes de que lo piensen, no, este juego no tiene nada que ver con la serie. Aquí les traemos la review completa de este título point n' click de terror.

Tras la muerte de su padre, David Gordon decide visitar el castillo de Black Mirror (hogar ancestral de su familia) por primera vez en su vida. Una vez allí, los secretos del castillo, que se han llevado la cordura de muchos otros en su familia, amenazarán la propia vida de David. Así comienza Black Mirror, una aventura de terror point n' click en la que deberemos descubrir los secretos oscuros del castillo en una historia muy atrapante y cargada de suspenso. Lamentablemente, si bien la premisa del juego es buena, serios problemas técnicos hacen de este juego bastante decepcionante.

Primero que nada, los controles son malos. MUY MALOS. El personaje se mueve con WASD, e interactuaremos con los diferentes elementos del escenario con el mouse para descubrir secretos y encontrar soluciones a puzles. Sin embargo, el movimiento se siente terriblemente pesado, y a veces se requieren clicks tan precisos que la interacción se vuelve frustrante. Personajes interesantes y una historia misteriosa y atrapante no pueden compensar esto, y los controles vuelven tan denso el juego que puede costar horrores mantenerse enganchado hasta el final. Además de esto, los puzles no suelen ser muy desafiantes, por lo que pocos de ellos nos darán esa sensación de "EUREKA!" que nos puede volver a atraer al juego.

Otro punto negativo del juego es el tiempo de carga: tiempos de espera de hasta 10 segundos para simplemente salir de una habitación o abrir un cajón de un mueble son algo inaceptable cuando intentamos explorar libremente el lugar o encontrar pistas para resolver un puzle. Si bien he visto algunas personas que dicen que el tiempo de carga es bastante corto, esto me resulta muy raro: el juego no tiene requerimientos muy altos, y la velocidad de los tiempos de carga no parece tener que ver con la computadora en sí. Por ejemplo, la computadora en la que he jugado este juego está preparada para correr juegos con altos requerimientos como Resident Evil 7 o Ghost Recon Wildlands, y aún así los tiempos de carga en Black Mirror eran espantosos.

En cuanto al aspecto audiovisual del juego, por suerte, se puede hablar un poco mejor. Los gráficos son bastante buenos, con escenarios bien hechos y efectos de iluminación que ayudan a generar una atmósfera de suspenso. Lamentablemente muchas de las animaciones, tanto en el juego como en las cutscenes, se sienten muy rígidas e inexpresivas. Esto contrasta aún más al ser puesto en contraste con las actuaciones de voz, que son bastante expresivas y ayudan a los personajes a volverse aún más interesantes. La música y efectos de sonido son sutiles pero están bien logrados, ayudando a la atmósfera de suspenso del juego.

Conclusiones

En resumen, Black Mirror es un título que podría ser bastante bueno de no ser por sus problemas técnicos. Controles sumamente toscos, tiempos de carga exagerados y un desafío casi nulo vuelven a un juego con un alto potencial en algo tan denso que muchos no podrán llegar al final de la corta historia, de aproximadamente 5 horas.

Lo mejor

· La historia es atrapante.

· Los personajes son interesantes.

· El trabajo sonoro está bien logrado.

Lo peor

· Animaciones toscas.

· Controles aún más toscos.

· Puzles fáciles.

· Tiempos de carga elevados.

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