05 de Febrero del 2017

Análisis de Virginia - PS4

Si The X Files y Twin Peaks son de tu agrado, Variable State nos trae una aventura interactiva para engancharnos por unas horas como agentes del FBI investigando un caso.

Gracias al universo indie, se han hecho más populares aventuras en las que no debemos pelearnos con nadie, resolver puzles ni demostrar ningún tipo de habilidad con el mando para poder llegar al final y ganar. No, simplemente debemos avanzar y disfrutar de la trama en cuestión. "Ah, pero para eso miro una serie", pensarán muchos. Y si, es algo similar, pero vos sos el protagonista, la experiencia es otra. Algunos de estos títulos van un poco más lejos, con el agregado de las conversaciones, finales alternativos y otros detalles. En el caso de Virginia, todo se acota a movernos y usar un botón de interacción en puntos claves. Es muy sencillo, pero con una gran producción.

El juego se controla en primera persona, y nos pondremos en la piel de una agente que recién obtiene su placa (algo que viviremos) y comienza a trabajar junto a otra agente que parece más veterana y profesional. El primer caso será la desaparición de un niño dentro del pequeño pueblo en el que transcurre la historia. Comenzaremos por ir a la casa de sus padres y conseguir las primeras pistas. Lo interesante es que el caso comienza a quedar en un segundo plano, y las protagonistas son las que toman verdadera fuerza en la trama. No podemos revelar mucho más ya que la historia es lo mejor del título, claramente.

Ahora bien, por si no quedó claro, cuando decimos "vamos a la casa de sus padres", no nos referimos a ir literalmente como si fuera un mundo abierto. El juego consiste en seguir una escena tras otra, movernos en el escenario e interactuar. Una de las cosas más extrañas es que, a pesar de que la narrativa es muy importante, no hay voces. Incluso en muchos momentos, como escenas donde las protagonistas se sientan en un café, se echa en falta una conversación. Sea con voces o a través de cuadros de texto, sería algo que facilitaría mucho la compresión de algunos detalles. De todas formas, los gestos son bastante claros.

Hay secuencias que escapan un poco de la realidad. Si bien todo lo que ocurre no tiene nada sobrenatural, sí hay algunas escenas con visiones medio extrañas, todo parte de la mente de la protagonista intentando conectar las pistas. Incluso hay momentos en los que saltamos de un lugar a otro muy rápidamente, porque está ocurriendo algo clave. Con el problema de no haber voces, hay que estar muy atentos a cada detalle para poder seguir los hechos y disfrutarlo, ya que si no sabés lo que está pasando no tiene sentido que juegues Virginia. La duración es corta, así que podés imaginar que te sentaste a ver una película.

Además de la historia, hay un punto totalmente destacable y es la ambientación, junto a su lado cinematográfico. No cuenta con los mejores gráficos (aunque sí son bastante buenos y atractivos), pero eso es lo de menos. Realmente está bien hecho, bien llevado y cuidado. Y sobre todo perfectamente acompañado por una banda sonora que logra erizarnos la piel cuando debe hacerlo.

Conclusiones

Si tenés ganas de ver una película y a la vez no querés soltar el mando, Virginia es la solución. Sin desafío alguno, el juego nos invita a disfrutar de esta historia basada en hechos reales sobre una nueva agente del FBI intentando resolver un caso mientras se encuentra con otros conflictos. Artísticamente puede satisfacer y solo algunos detalles logran distraernos de lo que es una trama entretenida. No lo olvides, recomendado si no buscás más que ver una historia.

Lo mejor

· Su toque cinematográfico.

· Historia.

· Banda sonora.

Lo peor

· Se echan de menos voces o diálogos.

· Duración.

· Para el que busca más que paseas y observar, abstenerse.

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