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Jeremías Pennella / Jeremías
Jeremías Pennella / Jeremías
Si Maquiavelo y Tzun Tzu hubiesen tenido un hijo, habría sido yo... Leer más »
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03 de Junio del 2016
Un digno heredero de juegos como F-Zero X o inclusive Rock & Roll Racing (¡pero sin el rock!). Las carreras son dinámicas y los oponentes más de una vez nos van a dar un volantazo desconsiderado o un disparo bien puesto. No todos los trayectos son contra varios vehículos y no en todos los casos vamos a poder disparar. Todo esto viene acompañado de una apariencia eléctrica, de colores fluorescentes bien potentes y sonido decente para ser un juego de carreras. Una pena la corta duración (pese a que terminarlo devela niveles extra y otro modo de juego).
Castlevania, Demon’s Crest, Ninja Gaiden. Todos estos juegos tienen en común las plataformas y sus orígenes en 8 bits. Odallus: The Dark Call es un tributo alucinante que logra emular a la perfección el estilo de juego difícil y arbitrario de un juego de plataformas de principios de los ’90. Armas variables, decenas de secretos, niveles rejugables; todo lo necesario para un viaje a la nostalgia que puede hacerle piantar un lagrimón hasta al fanático de Megaman más pintado.
Ok, si. No me gustan los "puzle games". Pero 0rbitalis tiene algo en su estética de carrera espacial entre Rusia y EEUU, en la data que te da tras cada frustrante, frustrante intento, o en el hecho de que cuando mirás el reloj después de haberte puesto a jugar, de pronto pasaron tres horas, que me entusiasmó. Lamentablemente, tiene vida útil, y el juego a niveles extremadamente complejos tiende a generar cierta fricción en su performance, sin importar el nivel de la PC que lo corra. Pero quitando esos pequeños puntos de lado, es un juego muy divertido, si te gusta el estilo retro y usar matemática.
¿Se acuerdan cuando hablé sobre innovación al inicio de la nota? Los genios atrás de Enemy Mind agarraron al típico juego sidescroller de naves y llegaron a la conclusión de que agarrar power-ups que te cambien el tipo de fuego no era más divertido. ¡Ahora directamente cambiás de nave! A lo largo del juego te teletransportás de nave, poseyendo a las naves enemigas y usando sus ataques contra los miles de enemigos que te tira la IA. Acompañado por una historia más bien predecible (a la que nadie debería prestar atención) y un audio algo básico, es un juego que te hace preguntarte si tu SEGA Génesis todavía estará guardada en la bahulera.
Mal. No hay manera de que pueda empezar esto de otra manera. Blue Estate es un shooter subjetivo (al mejor estilo Virtua Cop/Time Crisis) que quiere ser cachondo y muestra mujeres semidesnudas y mafiosos que casi son malos malosos; y donde el intento de desarrollo del personaje llega hasta a mostrar que es un cretino sin escrúpulos, probablemente como su guionista.
La cereza de la torta. Chroma Squad es un táctico estilo Final Fantasy Tactics / Ogre: The Knight of Lodis, pero con un ambiente completamente novedoso. Los personajes son actores en un show de tele al mejor estilo Power Rangers. Todos los enemigos son actores y en sí, se trata de hacer progresar el show y lograr vendérselo a una emisora. Las mejoras de los ítems incluyen ponerles brillantina, mejorar los decorados usando cartón o cosas así, que hacen que, además de ser un juego extremadamente retador a nivel táctico, entre batallas uno se pueda reír un poco. ¡Gol de media cancha!
Gran review indie
Los juegos indie son una especie de moda hoy en día. Dentro del ámbito gamer tenemos a los que siguen a Blizzard, a Ubisoft, Paradox u otras empresas, y después tenemos al grupo de fans de los juegos independientes. En este artículo te presentamos algunos brevemente, para recomendártelos (o no).
Por definición, estos juegos no tienen grandes presupuestos o un equipo de devs de alta gama en el que hasta el pibe que trae el café tiene dos carreras, tres postgrados y sabe hablar dos dialectos chinos. No, los juegos indie compensan la falta de capital e infraestructura con astucia. Innovación, historia, desarrollo de personaje, son puntos que se prestan para ser explotados por estos pequeños Davides entre tantos Goliats que acaparan el mercado.
Obviamente, no todo juego indie es bueno sólo por el hecho de que es indie (así como no todos los juegos de las grandes empresas lo son) pero alguna corriente de pensamiento gamer indica que hay una buena chance de que lo sea. Juegos como The Binding of Isaac o Faster than Light, títulos que hacen época, así lo demuestran.
En playNOmore tuvimos la suerte de recibir una tanda de juegos indie, que ahora mismo ¡vamos a pasar a comentarles!
The Next Penelope
Un digno heredero de juegos como F-Zero X o inclusive Rock & Roll Racing (¡pero sin el rock!). Las carreras son dinámicas y los oponentes más de una vez nos van a dar un volantazo desconsiderado o un disparo bien puesto. No todos los trayectos son contra varios vehículos y no en todos los casos vamos a poder disparar. Todo esto viene acompañado de una apariencia eléctrica, de colores fluorescentes bien potentes y sonido decente para ser un juego de carreras. Una pena la corta duración (pese a que terminarlo devela niveles extra y otro modo de juego).¡¡¡UN SÓLIDO 7!!!
Odallus: The Dark Call
Castlevania, Demon’s Crest, Ninja Gaiden. Todos estos juegos tienen en común las plataformas y sus orígenes en 8 bits. Odallus: The Dark Call es un tributo alucinante que logra emular a la perfección el estilo de juego difícil y arbitrario de un juego de plataformas de principios de los ’90. Armas variables, decenas de secretos, niveles rejugables; todo lo necesario para un viaje a la nostalgia que puede hacerle piantar un lagrimón hasta al fanático de Megaman más pintado.¡¡¡NO SE MERECE MENOS DE UN 7!!!
0rbitalis
Ok, si. No me gustan los "puzle games". Pero 0rbitalis tiene algo en su estética de carrera espacial entre Rusia y EEUU, en la data que te da tras cada frustrante, frustrante intento, o en el hecho de que cuando mirás el reloj después de haberte puesto a jugar, de pronto pasaron tres horas, que me entusiasmó. Lamentablemente, tiene vida útil, y el juego a niveles extremadamente complejos tiende a generar cierta fricción en su performance, sin importar el nivel de la PC que lo corra. Pero quitando esos pequeños puntos de lado, es un juego muy divertido, si te gusta el estilo retro y usar matemática.¡¡¡SE MERECE UN 6!!!
Enemy Mind
¿Se acuerdan cuando hablé sobre innovación al inicio de la nota? Los genios atrás de Enemy Mind agarraron al típico juego sidescroller de naves y llegaron a la conclusión de que agarrar power-ups que te cambien el tipo de fuego no era más divertido. ¡Ahora directamente cambiás de nave! A lo largo del juego te teletransportás de nave, poseyendo a las naves enemigas y usando sus ataques contra los miles de enemigos que te tira la IA. Acompañado por una historia más bien predecible (a la que nadie debería prestar atención) y un audio algo básico, es un juego que te hace preguntarte si tu SEGA Génesis todavía estará guardada en la bahulera.¡¡¡NO PODRÍA DARLE MÁS DE UN 6!!!
Blue Estate
Mal. No hay manera de que pueda empezar esto de otra manera. Blue Estate es un shooter subjetivo (al mejor estilo Virtua Cop/Time Crisis) que quiere ser cachondo y muestra mujeres semidesnudas y mafiosos que casi son malos malosos; y donde el intento de desarrollo del personaje llega hasta a mostrar que es un cretino sin escrúpulos, probablemente como su guionista.Sin las cutscenes y el espantosísimo diálogo, podría haber llegado a ser entretenido, si lograra dejar afuera los bosses excesivamente difíciles para un juego que no se merece el esfuerzo que te demanda jugarlo. Una vergüenza.
¡¡¡ME DA PENA, PERO LE PONGO UN 2!!!
Chroma Squad
La cereza de la torta. Chroma Squad es un táctico estilo Final Fantasy Tactics / Ogre: The Knight of Lodis, pero con un ambiente completamente novedoso. Los personajes son actores en un show de tele al mejor estilo Power Rangers. Todos los enemigos son actores y en sí, se trata de hacer progresar el show y lograr vendérselo a una emisora. Las mejoras de los ítems incluyen ponerles brillantina, mejorar los decorados usando cartón o cosas así, que hacen que, además de ser un juego extremadamente retador a nivel táctico, entre batallas uno se pueda reír un poco. ¡Gol de media cancha!¡¡¡NO LE VA NADA MENOR A 8!!!
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