[Opinión] ¿Porqué es tan difícil hacer un buen juego de Superman?

No es el único

La realidad es que este no es un problema que lo sufra Superman solo. Los últimos intentos de llevar al videojuego a otros personajes poderosos como Thor o Linterna Verde también dieron por resultado programas paupérrimos de los cuales nadie quiere acordarse. En 2005 vimos aparecer un juego de Hulk para Xbox y PS2 denominado Ultimate Destruction, pero la premisa era simplemente destruir todo, aprovechando la ira descolocada del personaje principal, transformando la experiencia en algo rutinario y poco inspirado.

Alguien que ha sabido deleitarnos con juegos entretenidos es Spiderman. Pero aunque la estrella de Marvel tiene súper poderes, éstos no son de la envergadura de los del Hombre de Acero. Spiderman no vuela, se columpia entre edificios. No puede derribar un puente o congelar a alguien de un soplido. Cuando hablamos de súper héroes con poderes reducidos, sus chances de canalizar un buen resultado son mayores. Batman es el ejemplo perfecto. Pero, ¿siempre fue así?

En los inicios, con la tecnología en pañales, vimos al personaje sacudir nuestros monitores con juegos que imitaban shooters, aprovechando la capacidad de visión calorífica como principal arma. Pero gracias a un arcade de Taito para dos jugadores, pudimos hacer aquello que anhelábamos: patearle el trasero a nuestros enemigos. En los 90's vimos al hijo de Kriptón participar de algunas aventuras con mayor o menor repercusión. Tal vez uno de los más recordados sea The Death and Return of Superman, un beat em' up para Super Nintendo y Genesis que aportaba su cuota de diversión con algunos diseños extraños como punkies que nos lastimaban con motosierras y un vuelo esporádico que nos dejaba con ganas de más.

La gota que rebalsó el vaso llegó con Superman 64, un nefasto desarrollo que a día de hoy nos preguntamos como carajos recibió el visto bueno de empresarios y directivos para salir a la venta. Un juego donde los poderes se "adquieren", donde el personaje está mutilado y en el cual las misiones son por tiempo, despoja al cartucho de cualquier atisbo de diversión proyectada. 

Para empezar hablemos de lo obvio: Superman es un personaje muy poderoso con innumerables habilidades. A la hora de trasladar esta premisa a un videojuego uno podría pensar que es este el lugar más adecuado para lucir al personaje. Pero la diferencia entre el cine y los videojuegos es una muy importante; mientras en el primero somos apenas un espectador, en el segundo tomamos el control del personaje. Y ahí radica la discordia. En lograr que todo ese poderío sea representado en nuestro joystick con sentido y que, además, sea entretenido.

Una de las habilidades más complicadas de adaptar es el vuelo. En Super Returns de 2006, se logró hacer algo aceptable pero incluso transitando bajo, por la ciudad, el personaje se chocaba todo el tiempo contra un horrible diseño de exteriores que destacaban por edificios sin detalle y avenidas extremadamente anchas. Lo que hay que plantearse es, ¿cuánto puede tardar el personaje en ir de una punta a la otra del mapa? Y cómo desarrollar esta habilidad desde el vamos y que tenga relación con las demás, sin que eso manche la jugabilidad. Mínimamente deberíamos estar hablando de un mapa a lo Just Cause. Imaginen por un instante, cuanto le tomaría a Superman cruzar la Ciudad de Arkham del último juego de Batman.

Y a esta habilidad debería sumarse la súper-velocidad, una destreza de Superman nunca aplicada a ningún videojuego y que, seguramente, no debe ser nada fácil de adaptar (¿cuántos juegos de Flash recuerdan?).

La otra habilidad que define a Superman es la súper fuerza. Según recuerdo haber leído en la ficha del personaje en un cómic de ediciones Zinco, la fuerza del personaje es difícil de medir. Pero en un intento por establecer un tope, la ficha indicaba que Superman puede levantar una pirámide de Egipto con sus brazos. Entonces, nuevamente, ¿cómo trasladamos eso a un planeta humano donde los habitantes difícilmente pueden levantarse entre ellos? Por decir algo. 

Darkseid tiene el poder suficiente como para plantarle cara al Hombre de Acero al tiempo que se podría desarrollar una gran historia, heredada del cómic. Además, otros personajes podrían presentarse en el camino como por ejemplo, Lobo (¿para cuándo una peli?). Es más, con este personaje podrían conectar una relación amistad-enemistad con la cual incluso ampliar la jugabilidad a dos jugadores, con el viejo y querido recurso de pantalla partida y por supuesto, online. Al fin y al cabo, ambos personajes tienen habilidades parecidas. Brainiac es otro gran enemigo de Superman que merodea el espacio y podría aparecer. Tal cual sucede con la serie Arkham, varios enemigos podrían ser parte de la trama. 

La esperanza no se pierde

Desconozco las razones por las cuales tanto en videojuegos como en películas (donde Superman tampoco está exento de fracasos) alguna de estas ideas no han sido planteadas, pero creo que lograrían redimirlo de esa mancha que sigue a su nombre en cada obra alejada del cómic. 

Batman funciona desde la NES porque, más allá de ofrecer historias interesantes o personajes emblemáticos, han sabido trasladar su esencia a los juegos sin perder sentido. Pero también claro, es un personaje menos complejo que su par extraterrestre. 

Con un buen planteamiento del entorno, poderes y enemigos a enfrentar, seguramente veremos algo respetable de este personaje algún día. 

Y esa sería la respuesta básica a la pregunta que plantea esta editorial. El fracaso de los juegos es un tema netamente de adaptación del personaje; de saber trasladar sus poderes a un desarrollo consistente, que tenga sentido (un punkie con una sierra no puede dañar a Superman) y sea divertido.

La paradoja en este caso es que Superman es un personaje tan poderoso, que es casi imposible trasladarlo con sentido a un videojuego. Roguemos que alguien le encuentre la vuelta y nos regale un programa a la altura de este -casi- octogenario súper héroe.