30 de Diciembre del 2015
Análisis de SOMA - PS4
Los suecos de Frictional Games, creadores de las legendarias sagas Penumbra y Amnesia, nos traen su nueva creación, SOMA. En este título tomaremos el control de un hombre que despierta en un lugar completamente desconocido, y aparentemente abandonado.
SOMA comienza planteando lo que parece ser una historia simple: el protagonista, Simon, sufre un accidente de auto que le causa daños severos en el cerebro y toma la vida de su amiga Ashley. Debido al daño, Simon accede a realizarse un escaneo cerebral experimental. Sin embargo, durante el escaneo parece desmayarse, y al despertar se encuentra en un lugar completamente diferente, una especie de estación subacuática abandonada, sin tener el más mínimo recuerdo de donde está ni cómo llegó allí.
A medida que avancemos, nos encontraremos con máquinas que se creen humanas, personas que solo sobreviven por estar conectadas a una especie de máquina-monstruo, y más. Es difícil decir más sin spoilear nada, por lo que simplemente diré que la historia se volverá más interesante, compleja y atrapante a medida que el jugador avance en su aventura. Incluso llegará a crear preguntas existenciales como hasta que punto se está realmente vivo, o si la muerte realmente es mala en todos los casos.Los controles son muy simples: el jugador puede moverse por el escenario e interactuar con diferentes objetos como computadoras, palancas, textos o fotografías. Mediante la exploración podrá descubrir más información sobre el lugar en el que se encuentra y lo que pasó allí, aunque la información más relevante se encuentra simplemente al ir avanzando en la aventura. Esto lo considero como algo positivo teniendo en cuenta que el juego está centrado por completo en la historia, por lo que no sería bueno terminarlo y quedarnos sin entender algo. A lo largo del juego nos encontraremos diferentes puzles que deberemos resolver para poder avanzar. Si bien no son demasiado difíciles, son suficientemente desafiantes para convertirse en un detalle entretenido.Algo que hay que resaltar de SOMA es el ritmo del juego: ei bien los escenarios parecen abandonados, habrá momentos en los que deberemos escondernos del enemigo, otros en los que deberemos correr, y otros momentos en los que simplemente recorreremos a paso tranquilo el lugar, aunque claro, a veces la tranquilidad podrá verse interrumpida de repente. Incluso en los momentos más lentos y tranquilos del juego, podremos sentir la tensión del ambiente, gracias al trabajo sonoro, que será analizado más adelante en esta nota. El único punto negativo que podría encontrar de esto es que algunas partes, como las caminatas en el océano, pueden volverse algo tediosas. Por el otro lado, los encuentros con enemigos son completamente adrenalínicos, ya que al mirarlo directamente será muy fácil quedar expuestos a él, y al no poder verlo deberemos escuchar bien para saber si se ha ido o no, causando muchísima tensión, incluso cuando sabemos que vamos a morir.El apartado gráfico es muy bueno: los escenarios están muy detallados, los personajes se ven bien, las animaciones son suaves y ayudan a sumergirnos aún más en la aventura, y los efectos de luz están increíblemente bien desarrollados y ayudan a causar suspenso y tensión a lo largo del juego. Por su parte, el apartado sonoro es igual de bueno, o aún mejor. Las actuaciones de voz son impecables, los efectos de sonido están muy bien hechos, y el juego que se hace con el silencio ayuda mucho a crear tensión.
Conclusiones
SOMA es un juego excelente para los fanáticos del género survival horror, y para todos los que busquen una historia compleja y atrapante. El trabajo audiovisual es excelente, y la jugabilidad, si bien en ciertos puntos puede volverse algo densa, es simple y entretenida.
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