Análisis de Battleship - Xbox 360

Lo menos apasionante de Battleship es su argumento. Y es que si bien el juego está pensado a partir de la película protagonizada por Liam Neeson (que se estrenó el 10 de mayo en Buenos Aires) lo cierto es que hereda de ésta solo su nombre. Manejamos al soldado Cole Mathis; un especialista en desactivación de todo tipo de bombas que se encuentra junto a sus pares en un entrenamiento en el archipiélago Hawaiano, cuando repentinamente una amenaza alienígena crea una especie de domo o campo que nos  atrapa y en el cual se desarrollará toda la aventura. Por supuesto nuestra misión es acabar con el enemigo a toda costa, enfrentando hordas de seres “superiores” tanto en tierra como en mar. Ese es todo el argumento que ofrece este juego de Activision en el cual no sólo no sabemos casi nada de nuestro personaje, si no que prácticamente no hay personajes secundarios, más allá de un montón de soldados genéricos y una voz femenina que nos guía a lo largo de nuestra empresa. No hay diálogos de interés ni una historia sólida que nos embarque a llegar al final. Simplemente una misión; sobrevivir y patearle el trasero a los alienígenas.

Sin lugar para la estrategia

Battleship se separa de los demás juegos del género gracias a un concepto ciertamente nuevo; mientras estamos en tierra acribillando enemigos tenemos la tarea de manejar los barcos que están en las cercanías de la costa, ya que tanto como nos atacan en tierra, también lo hacen en mar. Contamos con la presencia de ciudadanos ilustres de las aguas como el acorazado USS Missouri, el portaviones USS Ronald Reagan o el crucero USS Yukon entre otros, los cuales podremos manejar mediante el uso del tablero de comando; una especie de GPS con cuadrantes que nos permitirá mover los barcos para defender nuestra posición y aniquilar los navíos enemigos que también aparecen indicados en nuestro tablero, el cual toma la forma del típico juego de Batalla Naval de Hasbro. Mar y tierra están unidos también gracias a unos comodines que encontramos al matar enemigos en nuestro avance a pie. Estos comodines los podremos usar para reparar los barcos así como también aumentar el casco defensivo, hacerlos mas mortíferos o simplemente tomar su control para una batalla naval en primera persona. Hay que decir que el nivel de dificultad de la guerra en mar es más bien pobre y mientras nuestros enemigos no logran apenas hacernos daño, nuestros buques de guerra parecen casi indestructibles.La “estrategia” que intenta pregonar el juego no logra resultado alguno y simplemente nos veremos en la obligación de actuar cuando no quede más remedio, haciendo uso de nuestros comodines, destruyendo los barcos enemigos en las batallas y tomando el control de los navíos. No importará si un barco pelea contra 3, si logramos el control del mismo con 3 comodines -ya que sólo se pelea contra un enemigo a la vez- la victoria estará garantizada. La pelea en tierra presenta un poco más de desafío y en la dificultad más alta veremos enemigos bastante fuertes que de igual forma presentan una IA bastante mejorable, ya que lo único que hacen es esconderse en el mismo lugar sin cambiar de posición en el 95% de las veces. La variedad tampoco es un logro en este Battleship; las misiones en pie se reducen a buscar siempre alguna torreta o antena enemiga y destruirla; hay apenas un par de armas disponibles como la ametralladora, la pistola, la escopeta y la siempre bienvenida granada, sumando un par de armas enemigas. Tampoco los enemigos son muy variados; tenemos al soldado común, una especia de gorila con armadura pesada y un capitán que usa un rifle de sniper y tiene la capacidad de esquivar nuestros ataques a una velocidad envidiable. Para colmo el juego consta de 7 misiones que pueden terminarse en unas 5 horas y, sin ningún otro modo de  juego disponible (ni siquiera un multijugador), sólo nos quedaría repetir la hazaña en una dificultad más alta o encontrar unos coleccionables poco interesantes que hay repartidos en los escenarios.

Una isla paradisíaca

Técnicamente el juego es bastante correcto. Los escenarios que transitamos en la misión a pie dan esa sensación de isla caribeña, bien reflejados en el resultado aunque no libres de errores. El suelo es un conjunto de texturas de muy mala calidad, nuestro personaje “choca” con el agua de la costa sin poder proseguir como si estuviera enfrente de un muro y todo el apartado gráfico decae mucho cuando pasamos a las batallas en el mar con barcos tristemente recreados. Pero esto no logra empañar los excelentes paisajes, buenos efectos en las explosiones y disparos de todo tipo, logrados efectos de luz y personajes sólidos, bien detallados. La banda sonora, épica en los momentos clave, casi ni se nota a lo largo de la aventura.

Conclusiones

Battleship es el resultado de años de marketing pochoclero proyectado a las masas. Un juego hecho meramente para acompañar un éxito seguramente mayor que nos recuerda como no deben hacerse las cosas. Con un único modo de juego (que no pasa de una duración aceptable) y ningún extra jugable, ni online, Battleship se hundió antes de llegar al puerto.

- Gráficamente correcto

- La última misión

- Un solo modo de juego

- Muy corto

- No tiene extras jugables

- No tiene juego online

- Repetitivo

- No hay estrategia alguna