19 de Enero del 2015

[CINE] Crítica: Sin Control (John Wick)

Una historia de venganza

Hace tiempo que no veiamos a Keanu Reeves en una pelicula de acción. En 47 Ronin de estreno en 2013 el actor norteamericano que saltó a la fama con Speed (tal vez un poco antes con Bill & Ted) incursiona en la Japón feudal con intensas coreografías de artes marciales, heredadas de sus tiempos de Matrix. Ahora, tomando un papel más maduro y serio, se embarca en este thriller de acción sin respiro que proyecta la venganza como motor principal.

Aquí es John Wick, un hombre solitario que arrastra un pasado trágico personificado por la muerte de su esposa, una vez que se desentiende de su rol de asesino a sueldo en colaboración con la mafia rusa.

Pareciera que el destino no está de acuerdo con su alejamiento de esa vida peligrosa y vertiginosa y en un arrebato de violencia, su camino se vuelve a cruzar con la venganza, la muerte y destrucción, como si ese fuese su propósito en este mundo.

La trama no acepta muchas vueltas y pronto se ve en la búsqueda incansable de quienes perturbaron su luto, con un arsenal casi infinito de armas, golpes y explosiones.

John Wick es un asesino respetado y conocido en el ambiente. Se ve cuando el malo de turno transpira al enterarse que el viejo John lo anda buscando. Se ve cuando un policía llega a su casa por quejas de disturbios y le consulta si "está trabajando otra vez". John solo atina a decir una y otra vez que es algo temporal. Esto es uno de los aciertos de la pelicula en que, lejos de presentar a un personaje desconocido por sus enemigos, actúa como el "cuco" de los mismos. Impagable es la escena en que uno de estos lo presenta y cuenta su historia, poniendo en conocimiento de sus pares lo peligroso de la situación.

John Wick (Sin Control en Argentina) es una seguidilla de situaciones trepidantes que ponen al servicio del espectador lo mejor que puede dar Reeves en este apartado. Lejos de las acrobacias imposibles de The Matrix, los directores apostaron por un estilo más real y contundente, sangrando, recibiendo golpes, mostrando su vulnerabilidad en todo momento.

John Wick es un hombre perturbado por su pasado, algo que acarrea durante toda la pelicula y muestra su lado más humano, a contraposición de su frialdad a la hora de matar.

Keanu Reeves logra una actuación convincente aunque limitada, dada la poca expresividad de su personaje. Lo mejor en este apartado lo aporta Mikael Nyqvist, el malo de la pelicula, con una acertada representación de la mafia rusa. También aparecen rostros conocidos de las peliculas de Matrix (ya verán) y actores de renombre como Willen Dafoe en un papel breve y bien logrado.

Como dije antes, John Wick es respetado pero no invencible. Las escenas de acción si bien espectaculares, nos muestran a un personaje capaz de perder alguna batalla o salir herido, lo cual se agradece.

Con una gran edición, buenas actuaciones y mucha acción, John Wick es una de las sorpresas de este comienzo de 2015.

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[CINE] Crítica: Sin Control (John Wick)

Valoración: Buena

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