13 de Diciembre del 2023

Análisis de Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name - PS5

Kiryu Kazuma regresa a la saga preparando el camino para la proxima gran entrada de la serie Yakuza, ahora renombrada definitivamente "Like a Dragon".

La vuelta del Dragón

(Aviso: la reseña puede contener spoilers de Yakuza 6: The Song of Life)

Kazuma Kiryu fue un hombre sufrido a lo largo de su vida: condenado a prisión por 10 años, vuelve a Kamurocho para ser víctima de la traición de su mejor amigo, y de ahí en adelante y por seis entregas, pasar de tragedia en tragedia mientras intenta por todos los medios dejar atrás la vida de Yakuza.

Pero, finalmente, tuvimos un cierre para la historia del Dragón de Dojima. Un cierre agridulce, como cabría esperarse, con Kiryu fingiendo su muerte para dejar de poner en peligro a su hija adoptiva por un lado, pero por fin dejando de lado el oscuro mundo de la mafia japonesa por otro.

Al menos por un tiempo, porque salió Gaiden y lo volvieron a arrastrar a que le resuelva los líos a una organización criminal que parece no poder dar pie con bola si Kiryu no está ahí para salvarle las papas. Y yo me pregunto, ¿era necesario? Todos los fans de Yakuza amamos a Kiryu, pero Ichiban Kazuga, quien protagonizó Like a Dragon (Yakuza 7), se ha convertido en un personaje muy querido como para justificar el regreso de alguien que había tenido un gran cierre, y al que debería dejarse descansar tranquilo.

De todas formas, la historia sigue teniendo la calidad de guión a la que la serie nos tiene acostumbrados, con el condimento extra de que los sucesos ocurren en paralelo a Like a Dragon, preparando el terreno para la próxima entrega, donde Kazuma y Kasuga compartirán protagonismo.

Retorno a las bases

Luego del extremo cambio de jugabilidad de Yakuza 8, esta entrega, en honor a la ¿ultima? aventura de Kiryu en solitario, vuelve al estilo beat 'em up de toda la vida. Utilizando el mismo sistema de Yakuza 6, con todos sus aciertos y errores (siendo el principal el no poder comprar y guardar armas), el protagonista cuenta con dos estilos de combate bastante diferenciados: por un lado, el estilo Yakuza, que es el modo de pelea clásico de Kiryu, violento y desenfrenado; y luego el modo Agente, un estilo nuevo, rápido y, como novedad completa, con la posibilidad de usar dispositivos a lo James Bond, entre los que podemos contar un cigarrillo explosivo, zapatos cohete o un reloj que lanza un cable capaz de apresar y revolear enemigos.

El primer modo es más dañino, pero lento, ideal para pocos enemigos o peleas uno a uno; mientras que el otro, más rápido y versátil, es muy útil para grandes cantidades de enemigos. Es una adición interesante para la saga, pero que se siente un poco fuera de lugar. Yakuza nunca tuvo miedo del ridículo (es más, es parte de su ADN), pero los dispositivos no combinan mucho con el estilo de peleador callejero que se mantiene desde la primera saga. De todas formas tengo que admitir que es muy divertido.

El otro gran atractivo de Yakuza son los minijuegos y substories. En cuanto a lo primero, tenemos lo mismo de siempre y con el mismo nivel de adicción: los clásicos, como Shogi, Majhong y juegos de azar; junto con adiciones más novedosas pero muy populares, como Pocket Circuit Racing. Un cambio interesante pero del que todavía tengo muchas dudas, viene por el lado de los Club de Cabaret/Hostess, donde han decidido hacerlo más "inmersivo" con actrices de carne y hueso (streamers, idols, modelos) en lugar de con modelos renderizados. No es la primera vez que se intenta algo así, pero sí en este minijuego en particular, y la verdad es que logra todo lo contrario a lo que propone, ya que te saca completamente del juego por lo chocante que resulta.

Substories también recibe una modernización: ya no las encontramos explorando el cuerpo, sino que son otorgadas por un personaje nuevo, Akame. Esto tiene un par de ventajas, ya que son mucho más fáciles de seguir y además están mucho más integradas a la historia. Por otro lado, también se vuelven un poco más serias, aunque nunca se pierde del todo ese humor tan característico de la saga.

Un gran acierto en este apartado es El Castillo, un área especial similar al Purgatorio de Kamurocho, pero muy mejorado. El Coliseo tiene modos de competición muy interesantes, como pelea contra grupos y en grupos; y además hay un sistema de jerarquías que permite desbloquear nuevas áreas donde, por ejemplo, se puede apostar más fuerte o comprar mejores ítems.

Conclusiones

Like a Dragon Gaiden parece más un DLC que un juego propiamente dicho, y no sé qué tan necesario era traer de vuelta al ruedo a Kazuma, que ya tiene como 50 años y deberían dejarlo descansar un poco. Pero de todas formas, y sin traer demasiadas novedades, es un juego divertido y adictivo como todo Yakuza. Podría no existir, pero ya que existe, ¿por qué no jugarlo?

Lo mejor

· El Castillo.

· El sistema de la Red Akame.

· La historia.

Lo peor

· Utiliza el mismo sistema que Yakuza 6, al que le sacaron muchísimas opciones de juego divertidas.

· Bastante más corto que sus predecesores.

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