21 de Septiembre del 2023

Análisis de Sea of Stars - PS5

Lo viejo está más vigente que nunca.

Old School

Hay una tendencia en estos últimos años de utilizar la nostalgia como facto de venta, y es así como nos encontramos con innumerables remakes o productos con una clara estética basada en el pasado, ya sea en películas y series, como en videojuegos. El problema radica en que muchos de estos productos sólo recurren a la referencia o a recontar una historia con un resultado mediocre. Son muy pocos aquellos que entienden que la nostalgia funciona sólo cuando se logra recapturar la magia de aquellos tiempos y traerla al presente, no sólo para el público que lo vivenció originalmente, sino también para que nuevas generaciones puedan disfrutar y entender el valor de esas producciones.

Sea of Stars es uno de esos casos en los que se tocan todas las teclas correctas y logra un resultado que incluso los grandes estudios se matan por conseguir y raramente lo hacen. Esto es el resultado de entender muy bien qué es lo que hizo a los RPG de combates por turno tan interesantes en primer lugar. Toma todos esos recursos y los moderniza lo suficiente como para crear una experiencia que se siente nueva y vieja a la vez.

Gran historia y personajes entrañables

Si viviste la era dorada de los JRPG, o le preguntás a quien lo haya hecho, vas a notar que lo primero que se destaca es la historia. No es necesario que la misma sea revolucionaria ni una joya literaria, pero sí que atrape lo suficiente para pasar horas y horas jugando y leyendo, y que cuente con personajes a los que se les pueda tomar cariño y que nos preocupe su destino.

Sea of Stars, por supuesto, lo entiende muy bien, y nos presenta un relato de esos que empiezan como una gran aventura colorida y divertida, pero que de a poco va oscureciéndose más y más, se vuelve más seria y es mucho más lo que comienza a estar en juego para los personajes, enfrentándolos a la perdida y a las decisiones difíciles. Realmente quedás envuelto en todo lo que sucede a lo largo del juego, y no sólo por cómo se van dosificando los diferentes sucesos, sino que ayuda mucho que los protagonistas, Zale y Valere, junto a su amigo de la infancia, Garl, así como un gran cast de personajes, resulten queribles desde el momento uno, y que podamos verlos crecer y enfrentar dificultades a lo largo de la historia.

Un poco de todo y mucho propio

El segundo elemento a destacar es la jugabilidad, y en especial, el sistema de combate. El estilo de RPG por turnos ha perdido mucho espacio a lo largo de los años, y ahora es casi imposible encontrar un juego AAA que recurra a este estilo. Hasta los grandes del género, como Square Enix, lo esquivan como la plaga y tratan por todos los medios de mantener de alguna manera el estilo pero dotándolo de acción en tiempo real. En el terreno indie todavía se pueden encontrar este tipo de juegos, algunos muy buenos, pero la mayoría muy mediocres. Y es que, siendo sinceros, el combate por turnos era el gran punto débil de los RPG y podía llegar a ser algo muy monótono. Por suerte, Sea of Stars no cae en este problema, y aprendió y tomó notas de los mejores ejemplos históricos del género para crear un sistema divertido y adictivo.

Es imposible no reconocer una enorme influencia de Chrono Trigger en el combate (¿y por qué no? Al día de hoy sigue siendo uno de los mejores juegos de rol de la historia), pero también elementos de sagas espectaculares como Breath of Fire o los varios Tales of. La idea es que, a pesar de que atacamos por turnos, cuando éste llega sea todo dinámico. Por empezar, tanto a la hora de atacar como de recibir un ataque, si presionamos el botón de acción al momento correcto, podremos multiplicar el daño hecho o minimizar el recibido, casi como si se tratara de un juego de ritmo. Además, muchos de los movimientos especiales requieren de la interacción del jugador para mantenerse por más tiempo y ser más efectivos.

Pero lo que realmente hace destacar a Sea of Stars es el nivel de estrategia necesario para resolver los combates. Cada enemigo que enfrentamos tiene su propio contador de movimiento que nos dice cuántas veces van a poder actuar nuestros personajes antes de que el monstruo reaccione, lo que ayuda a priorizar objetivos. Pero además, todos los enemigos, desde los más débiles hasta los bosses, tienen la capacidad de hacer ataques especiales que pueden ser en ocasiones muy molestos y destructivos. Sabremos cuando se está preparando uno de estos ataques porque sobre el enemigo aparecerán una serie de íconos que nos dirán de qué manera podemos atacarlo para cancelarlo, por ejemplo: dos ataques de magia lunar, un ataque de espada, y uno de magia solar.

Por supuesto, cada personaje domina una forma de golpe y una de magia, por lo que será cuestión de elegir quién ataca, con qué combinación y cuanto tiempo tenemos antes de que el monstruo reaccione. No sólo es divertido, sino que se puede volver bastante desafiante, especialmente cuando tenemos que dar cuenta de más de un ataque especial a la vez. Es como resolver un puzle rápido en medio del combate, todo el tiempo estás haciendo algo.

Y todo esto sin entrar en otros detalles que es mejor descubrirlos jugando, como la "magia sin magia", que es la única forma de dañar a ciertos enemigos; o el uso de combos y combinaciones entre personajes. El que tenga sus años jugando RPG por turnos se va a sentir sorprendido y encantado; y el que recién se acerque, va a encontrar un nicho que lo va a enamorar.

La vuelta de las escenas animadas

Otro elemento que no sabía que se podía extrañar tanto, es el de las escenas animadas. Esto viene más de la época de los 32 y 64 bits, donde (y especialmente en los RPG) se recomenzaba el avance del jugador mostrando escenas animadas gráficamente muy superiores a los del juego cuando se llegaba a puntos clave de la historia. Con la mejora gráfica esto fue quedando naturalmente de lado, ya que si bien siguen existiendo estas escenas, son bastante más difíciles de distinguir del resto del juego.

Sea of Stars comprendió que esto era parte fundamental de la experiencia, y nos regala con escenas preciosas de un gran nivel de animación estilo animé, muchas de las cuales se nos van a quedar grabadas de lo geniales que pueden resultar: ya sea que alguno de los personajes nos muestre todas sus habilidades o que aparezca un villano inesperado, cada vez que llega uno de estos momentos, dan ganas de disfrutar la escena y deseás que sea un poco más larga.

Pero no sólo disfrutaremos de las animaciones en estos momentos, ya que todos los personajes jugables cuentan con movimientos "ultimate", los cuales combinan el estilo pixel art del juego con animación, dando como resultado ataques espectaculares que dan gusto hacerlos cada vez que podemos.

Conclusiones

Sea of Stars es una joya escondida, de esos juegos que causan revuelo y que hasta podrían revitalizar estilos olvidados. Todo lo que hace, lo hace bien: desde la historia y el guión hasta la jugabilidad divertida, adictiva y desafiante. Es una carta de amor a los RPG por turnos que no se contenta con la mera referencia o la copia de un estilo, sino que agrega elementos propios suficientes como para que la experiencia se sienta propia y moderna. ¿Y lo mejor? En Game Pass y PSN Plus el juego está gratis, así que hay muy pocas excusas para no probarlo.

Lo mejor

· La jugabilidad.

· La historia.

· El uso correcto de todos los mejores elementos del género.

Lo peor

· Que no lo estás jugando en este preciso momento.

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