Análisis de FIFA 14 - PS3

Si hay algo para reconocerle a EA durante estos años es que ha luchado por crear un pequeño best seller. FIFA debía redimirse del papelón vivido en la generación anterior de consolas, y gracias al toque de distinción de los desarrolladores de la compañía, no solo han superado a Konami y su PES, sino que le han asestado un golpe de muerte, dejándolo en la lona por mas de cinco años y empeorando su salud día tras día. 

No hay cómo contraatacar a esta bestia -siempre está un paso por delante en todo-. Su jugabilidad ha sido perfeccionada a tal grado que somos capaces de hacer lo que queramos con nuestros jugadores virtuales; hay cantidades astronómicas de modos de juego; y ligas para todos los gustos, incluída por primera vez la Primera División de fútbol argentino. 

Electronic Arts sabe muy bien que ganó la batalla,  y por este motivo ha decidido experimentar importantes cambios en la jugabilidad seguramente para conocer la reacción de sus usuarios ante estos, previo a implementarlos en los FIFA venideros, donde jugará en PS4 y Xbox One. Simples palabras adornan y promocionan al título de fútbol: Movimiento de Precisión, Disparo Puro; casi que falta el Blast-Processing de SEGA para hacernos creer que estamos frente a un producto inigualable. Pero aquí todo es real, y lejos de dejar pasar el tiempo hasta la salida de FIFA 15 en la nueva generacion,  mecánicas y físicas del juego continúan puliéndose. 

Para comenzar, los jugadores responden de manera única, se sienten reales y con tanta movilidad que nos da la posibilidad de encarar los partidos como una experiencia nueva juego tras juego. No por nuestra habilidad, sino porque FIFA 14 fue concebido de manera tal que la habilidad del jugador, el estado anímico, la cancha y la física mejorada de la pelota harán lo imposible para obstaculizar la llegada gloriosa al arco contrario de forma fácil derrumbando cualquier oportunidad de anotar el gol que nos dará el triunfo. 

En los papeles aparenta bien pero la realidad es otra, ya que el juego se vuelve en extremo errático y serán 90 minutos de correr detrás de balones que se escapan de los pies a los jugadores.

Estás nuevas características hacen que los contraataques sean aún más lentos. Se ha perdido toda la verticalidad de las anteriores entregas, y nos encontramos frente a partidos estratégicos donde todo dependerá de los errores de la defensa -y un poco de suerte para que los rebotes estén de nuestro lado-.

Hablando de la defensa, seguimos en la línea que ha marcado FIFA a partir del 2012. Las marcas son de todo tipo y para todos los gustos, desde optar por el cara a cara, hasta solicitando la ayuda de otro jugador ante el inminente gol contra nuestra portería. Realmente es muy preciso, pero todo queda en ruinas frente al ya cansino pase bombeado que rompe cualquier defensa y que nos deja a la merced de un 9 de área deseoso por inflar la red del arco. No solo eso, si bien los desarrolladores han sabido evitar el típico pase rasante al medio del área chica -que nos dejaba solos frente a los tres palos- corrigiendo la posición de la defensa en los zonas vacías, han descuidado totalmente los centros a la cabeza. No debería sorprendernos acabar un torneo con un defensor como goleador del equipo, ya que es tan fácil anotar goles por esta vía que los partidos pueden terminar en triunfo asegurado si se centra el balón al área una buena cantidad de veces durante los 90 minutos. Punto y aparte los arqueros estáticos luego de dar rebote, un martirio.

Seguramente, para los argentinos, lo más importante de FIFA 14 es la inclusión de la Primera División Argentina. Por primera vez en la historia de los videojuegos contamos con 21 equipos (han incluído al recientemente descendido Independiente de Avellaneda) completamente licenciados, con sus plantillas actualizadas día a día,  y con los torneos Inicial y Final para disfrutarlo en grande. Pero no queda ahí, Electronic Arts ha ido a por todo en Sudamérica y añadió las ligas chilena y colombiana. En total son 26 ligas oficiales, además del Resto del Mundo y selecciones internacionales.

Lo que ofrece FIFA es casi inalcanzable, y para que no quepan dudas tampoco se queda atrás en modos de juego. En el modo offline tenemos a nuestra disposición el Be a Pro, partidos amistosos (con la posibilidad de activar el Match Day para disputar los partidos de la semana), ligas y copas oficiales o personalizadas, el Rumbo a la Copa del Mundo, entrenamiento libre y pruebas de habilidad, y el tan aclamado Modo Manager, donde debemos llevar a nuestro equipo a la gloria fichando jugadores para mejorarlo y así salir campeones.  Hay que tener en cuenta que ya no es fácil como antes, sino que aquí las estadísticas de los jugadores son "posibles" dándole un tono de intriga y realismo a comparación de entregas anteriores donde fichábamos un jugador conociendo todas sus características.

Respecto al online vuelve la estrella que todos proclaman año tras año: FIFA Ultimate Team. Además de brindar lo ya conocido, agrega las temporadas cooperativas donde intentaremos ascender a primera división junto con un amigo.

En FIFA 14 los menúes han vuelto a cambiar. Sería de agradecer que dejen de hacerlo todos los años ya que desconcierta y nos mantiene buscando los diferentes modos de juego durante un buen rato. Claro que tras esta molestia se encuentra una interfaz de usuario muy cómoda, que en la primer página nos destaca los modos que más jugamos.

Gráficamente estamos frente a un juego que queda grande para la actual generación de consolas. No puede crecer más, y no vale la pena el esfuerzo con PS4 y Xbox One a la vuelta de la esquina. Es de agradecer que los jugadores de la Liga Argentina sean al menos parecidos en sus cortes y color de cabello, así como su contextura física y color de piel; algo que no pasó en la competencia. Todo podría mejorarse, y sin dudas debería hacerse especial hincapié en las tribunas, esas hinchadas no tienen alma.

La banda sonora nuevamente es impecable, con pistas de lo más pegadizas que nos mantienen en nuestros sillones rebotando al compás de la música. Vuelve Kempes y Palomo a la plantilla de relatores, y para los que gusten de los españoles, Paco González y Manolo Lama están firmes como rulo de estatua una vez más.

FIFA 14 vuelve renovado gracias a una Electronic Arts que quiere evitar lo que pasó con Konami. No quiere dormirse en los laureles, y por eso ha derrumbado varios pilares que sostenían una jugabilidad frenética vista en anteriores entregas. Tenemos un juego lento e impredecible por culpa de las nuevas mecánicas, y si bien esto no es para nada malo, debe ser pulido en posteriores entregas para satisfacer a los jugadores que hoy en día sufren con la gran cantidad de rebotes y pérdidas de balón que se producen en FIFA 14.

Impecable en cantidad y variedad de modos de juego. No se le puede pedir más, y para silenciar a todos los argentinos que se quejaban año tras año han incluido la Primera División Argentina (más Independiente) por primera vez en su historia.

Electronic Arts se despide de la actual generación con un juego que replantea todo lo visto antes y nos da un precedente de lo que veremos el año que viene en consolas de nueva generación.

- El aspecto audiovisual es impecable como siempre

- Impresionante variedad de modos de juego

- El online cada vez es más estable

- Incursión de nuevas ligas, incluida la Argentina

- El sistema de cobertura de balón

- Ha perdido velocidad y se torna errático por momentos

- El pase bombeado y el centro a la cabeza son dos armas mortales

- La IA en modo Leyenda

- Los arqueros tiene graves problemas con los rebotes