Análisis de Grand Theft Auto V - PS3

Como anteriormente se apuntó, cada uno de ellos aportará su toque especial a una historia que parodia la realidad que vivimos hoy en día en un mundo donde las redes sociales manejan nuestras vidas al mantenernos pendientes de ellas, así como la aún presente superficialidad de los habitantes de ciudades de alto poder adquisitivo que chupan papas fritas en lugar de ingerirlas para sentir el sabor y no engordar, mientras que debajo de los puentes los indigentes que perdieron sus bienes frente a una crisis que parece no tener fin mueren por un plato de comida -los contrastes son realmente desgarradores-.

Michael vive el papel de los afortunados, viviendo lo que muchos llaman el "sueño americano". Donde sus problemas no son más que dramas de ricos, peleas con la mujer que lo traiciona con todo profesor que se le cruce; un hijo con problemas de obesidad, adicción a los videojuegos en línea y a la hierba; una hija que se prostituye por un minuto de fama en TV; y su sed de sangre, de violencia y asesinatos que tiene reprimida en su interior gracias a su adinerado psiquiatra.

Franklin no es más que un fiel reflejo del tan querido Carl Johnson (protagonista de GTA San Andreas), quien busca siempre el camino fácil al éxito -que desea tener- evitando cualquier encuentro escabroso con la fuerza policial, pero que si llegado el caso todo se va al trasto será el último en escapar con tal de proteger a todos.

De Trevor, bueno, en el mismo tráiler de GTA V se dijo "cuanto menos sepamos acerca de él, mejor", y no hay nada más cierto. Está totalmente sacado de sus casillas, no tiene problema en bajarse el pantalón para mostrarle el muerto a sus colegas, ni de reventarse el cráneo a golpes cuando algo le sale mal. Llega al borde de lo desagradable, y si bien el juego reluce de manera única cuando se está al mando de Trevor, hay momentos que hasta nos parecerán extremos aún tratándose de GTA y de lo que la misma franquicia conlleva. 

Grand Theft Auto V nos brinda una irreconocible ciudad de Los Santos, enorme y llena de vida. El gran estigma de la franquicia sin dudas era la falta de contenido adicional fuera de la historia, que auguraba una pronta muerte. Esta vez se ha superado esa traba, la quinta entrega numerada de la saga tiene una ciudad que vive las 24 horas. Nunca sabremos con que nos vamos a encontrar, si con un hurtador de billeteras en plena zona céntrica, un camión blindado listo para ser asaltado, o porqué no brindar un servicio a la comunidad ayudando a un par de ancianos psicópatas a robarle la ropa interior a una estrella de televisión. En Los Santos el límite es nuestra imaginación, en la historia de los videojuegos jamás se ha visto algo similar, y uno puede llegar a verse sobrepasado por un terreno tan amplio repleto de oportunidades latentes para sembrar el descontrol.

GTA V nos ofrece 69 misiones principales y 72 alternativas, donde tendremos que sortear objetivos de lo más variados. Si bien algunas de éstas pueden superarse con un solo personaje, otras muestras el esplendor que supone comandar a los tres protagonistas en simultáneo.  Para ello deberán trazarse planes que garanticen el éxito, y si bien no es muy amplio se agradece la posibilidad de elegir que estrategia vamos a tomar para cumplir con el hecho. Por supuesto que sea la decisión que tomemos, debemos reunir todo el equipo necesario, ya sea transporte, armamento o gente para formar el equipo.

Es imposible hablar detalladamente de cada uno de los apartados que nos ofrece la jugabilidad del juego, pero para dar un breve pantallazo de lo que se puede hacer es necesario saber que podemos realizar actividades tales como paracaidismo, tomar clases de vuelo, ir a probar suerte en las galerías de tiro, hacer yoga, cazar y hasta pasear al perro. No hay forma de aburrirse en este distrito dividido en tres ciudades; amén del terreno virgen y montañoso que rodea a estas urbes donde el juego nos muestra el gran aprendizaje que tuvo Rockstar con Red Dead Redemption.

Por otra parte, no se deja de lado a los personajes y su personalización, pudiendo comprarles ropa en las típicas tiendas que ya visitamos en la entrega "San Andreas", tatuarlos o cambiarles el corte de cabello. Lamentablemente se han perdido dos items nostálgicos como el poder ir al gimnasio para tonificar nuestros músculos, y el comer indiscriminadamente hasta estallar.

No podemos olvidarnos del ya mítico AMMU-NATION, aunque esta vez con novedades. No serán dos armas por local, ahora las paredes de la armería fueron tapizadas por fusibles de todos los calibres, chalecos antibalas y explosivos listos para volar en mil pedazos gasolineras. Y eso no es todo, ya que tendremos la posibilidad de comprar ropa y máscaras para realizar atracos.

Uno de los puntos más altos es el smartphone que lleva en su bolsillo cada uno de los protagonistas. Ese pequeño aparatito es un océano de posibilidades, que van desde comprar vehículos de tierra, agua o aire; coordinar visitas con señoritas deseosas de una noche frenética; visitar nuestro perfil en las redes sociales; y hasta comprar acciones en la bolsa. Esto último tiene un trasfondo más que interesante, ya que podremos invertir para valorizar esa compañía y luego, en vez de vender las pocas acciones que compramos, robarlas y llevarnos todo el botín. 

Si hay algo que nunca había destacado en la saga de GTA era el apartado visual. Esto trató de cambiar con la anterior entrega que presentaba un apartado técnico fantástico para un sandbox, pero como todo en Grand Theft Auto V se ha puesto el listón tan alto que parece inalcanzable hasta dentro de muchos años. Si bien la tasa de frames no es la más fluida, gráficamente impacta en todo momento. Es tan grande el shock que provoca ver la inmensidad de Los Santos, con sus calles abarrotadas de peatones y conductores realizando diferentes acciones en la espesa ciudad, y de imponentes montañas con sus alpinistas tratando de llegar a la cima, que cualquier caso aislado de popping resulta olvidable.

Como anteriormente se comentó, GTA V mama de toda la experiencia realizada con los anteriores juegos de la generación actual. La expresión de los rostros supera por lejos a las vistas en LA Noire, y por supuesto las texturas han sido trabajadas con mucho cariño, brindándonos una experiencia visual fantástica que van a impulsarnos a saltar en paracaídas una y otra vez solo para admirar el espectáculo. 

Punto y aparte es el sonido, sublime como siempre y mas extenso. Aproximadamente 42 horas de música para todos los gustos, ya sea desde dubstep y hip hop, hasta new age y disco. Las voces y los sonidos de la ciudad son correctos, aunque el doblaje no destaca, y el tamaño de las letras queda pequeño.

Grand Theft Auto V es sin dudas el mejor juego de la generación actual de consolas. La libertad que nos da esta quinta parte jamás se había logrado, hasta ahora. Tres personajes, casi 200 misiones principales y alternativas, con una jugabilidad casi perfecta que nos deja hacer lo que queramos, gráficos y sonidos al límite de lo que puede ofrecer esta generación, y una historia que acompaña la situación actual de nuestras vidas relatada al mejor estilo de la franquicia. Es un juego infinito, y aún falta el modo online que pretende brindarnos casi 500 misiones en toda la extensión de Los Santos y sus alrededores. Una compra asegurada para todos los jugadores. GTA V es una obra maestra.

- La cantidad de misiones.

- Siempre sucede algo en la ciudad.

- Las emisoras de radio.

- Gráficamente es muy agradable.

- El mapa es inmenso y lleno de detalles.

- Algo de popping por momentos.

- Se extraña el gimnasio y poder comer.