Análisis de Splinter Cell Blacklist - PC

Después de los eventos del anterior juego, el gobierno de los Estados Unidos funda Cuarto Echelon (una organización que se ocupa de los asuntos mas oscuros del gobierno) y Sam Fisher es puesto a cargo por la presidenta -si, USA tiene una presidenta mujer en Blacklist- de la misma y en poco tiempo se encuentran ocupados hasta el cuello, dado que una nueva célula terrorista organiza unos ataques sobre los Estados Unidos y... bueno, deténganme si ya escucharon este argumento 400 veces antes en muchas otras películas o videojuegos de acción.

Es probable que no mucha gente decida jugar un Splinter Cell por la historia, pero es una lástima que hayan dejado tan de lado la trama mas íntima y mas centrada en los personajes y sus motivaciones que ofrecía Conviction, en este juego volvemos a otro cuento genérico sobre terroristas de medio oriente asustando a los pobres ciudadanos de Estados Unidos, y sinceramente, es tan promedio que después de la segunda misión ya perdemos todo interés en lo que pueda suceder.Específicamente extraña resulta la decisión de cambiar el actor de voz de Sam Fisher, aunque el nuevo hace un trabajo notable, acercándose bastante a lo que era la voz anterior pero sin sonar tan caricaturezca. Ésto no estaría tan mal si no fuese por el hecho de que Ubisoft parece haberle sacado alrededor de 10 años al personaje, al menos en su apariencia. 

Obviamente que Ubi quería que este juego fuese como un "volver a empezar", dándole a Sam una apariencia mas juvenil y poniéndolo a cargo de un nuevo equipo de trabajo sin necesariamente pisar la historia anterior y hacer un reboot, pero estas dos actitudes no terminan de conciliar, dejándonos decepcionados si jugamos las entregas anteriores, y preguntándonos ¿quiénes son Sarah  y Grimm y por qué tendrían que importarme? si no las jugamos.

Pero, como en todo videojuego, al final de cuentas un argumento no atrapante es perdonable si la jugabilidad es buena, ¿no?. En Blacklist, depende a quien le preguntes, la jugabilidad puede ser muy buena o muy mala.

Como fue mencionado anteriormente, este título es una refinación de los cambios introducidos en Conviction, así que cualquier fan de los primeros juegos de la saga puede dejar de leer esto ahora y volver a jugar Double Agent o Pandora Tomorrow. Para los que les gustó Conviction, Blacklist es muy parecido, pero agregándole algunos detalles mas.

A diferencia de la entrega anterior, Sam Fisher vuelve a tener la banca del gobierno en este juego, lo cual se traduce en upgrades para hacerle a nuestro equipamiento y a nuestro avión. Sí, tenemos un avión en este título, denominado Paladin, el cual funciona como centro de operaciones entre misión y misión, y nos deja un gustito a Mass Effect, dado que podemos hablar con nuestra tripulación y ver sus sentimientos acerca de lo sucedido en el último operativo.

El sistema de mejoras funciona muy bien, porque tenemos una sensación palpable de progreso a lo largo del título, que además nos deja elegir la forma en la que jugarlo. Dependiendo de como encaremos cada misión, nos dan puntos en una de tres clasificaciones distintas: Ghost (fantasma) si dejamos soldados sin perturbar o si los dormimos, Panther (pantera), si decidimos ir por sigilo pero matando soldados en vez de dormirlos, y Assault (asalto), si decidimos entrar a tiro limpio. 

Los puntos que nos den en cada uno de esos estilos se traducen en dinero que luego podemos localizar en las mejoras, que las podemos alocar según nuestro estilo de juego: si preferimos la manera Ghost, deberíamos invertir en granadas que duermen a nuestros enemigos o en ropa cuyo material nos haga menos visible y audible para los soldados enemigos, mientras que si decidimos ir por la forma assault, tenemos herramientas que harán que tengamos mas energía y que la recuperemos mas rápido cuando estemos heridos. El modo single player se divide en diferentes niveles y a su vez está compuesto de áreas muy grandes con varios caminos diferentes a elegir, y Blacklist hace un buen trabajo en satisfacernos cualquiera sea nuestro enfoque, si decidimos ir a tiro limpio obviamente vamos a ir de manera mas lineal hacia nuestro objetivo y recibir puntos por los enemigos que liquidemos, pero si decidimos no ser vistos tenemos una buena cantidad de rutas alternativas y el juego nos recompensará si descubrimos muchas de ellas, así como también por cada enemigo que hayamos dejado consciente en un área, por lo que nunca sentiremos como que el modo en que jugamos nos da menos puntos o nos deja comprar menos mejoras.

Lamentablemente, la posibilidad que nos dan de jugar sin herir a nadie también va en contra de lo establecido en Conviction, donde Sam era un hombre en busca de venganza sin importarle las consecuencias, lo cual le resta peso a lo sucedido en la entrega anterior, y a la historia de la saga en general.

El título también nos ofrece un par de posibilidades para jugar online. Una de ellas es que podemos encarar las diferentes misiones alternativas que nos dan los personajes secundarios en el Paladin de forma cooperativa, lo cual le da un giro interesante a la acción, pudiendo tomar rutas que solo estarán disponibles en coop y que muchas veces nos ahorran una parte difícil o larga del nivel si la estuviésemos jugando de a uno.

La otra posibilidad es la esperada vuelta del modo Spies vs Mercs, o Espías versus Mercenarios, lo cual funciona bastante como lo recordaban si lo jugaron en Pandora Tomorrow o Chaos Theory. En pocas palabras, es un 2 contra 2 o 4 contra 4 en los cuales un equipo son espías con jugabilidad muy parecida a la de Sam en el single player (vista en tercera persona, podemos escalar objetos, etc), y el otro son mercenarios que no tienen tanta movilidad pero son mucho mas letales si llegan a descubrir a los espías, además de verse en primera persona como cualquier FPS.Es un interesante juego de "el gato y el ratón" dado que las dos formas de jugar son tan diferentes y tienen características tan distintivas, aunque el engine está claramente diseñado para jugabilidad stealth, así que no esperen al jugar como Mercenarios la jugabilidad de un Modern Warfare. Sin embargo es funcional, y mucho mas acelerada que en entregas anteriores, lo cual la moderniza bastante y lo hace una propuesta atractiva contra los millones de FPS multiplayer que hay ahí afuera para comprar en este momento.

Gráficamente Blacklist luce impecable para un juego que salió en este extraño momento, en el tiempo en el que estamos terminando una generación y al borde de empezar la siguiente, aunque les recomiendo jugarlo en PC con los detalles al máximo si tienen la posibilidad, dado que la experiencia es bastante mejor que en consolas.

La impresión que se llevarán de Blacklist depende mucho de si son fans de la saga o no. Si les gustaban las primeras entregas, lo único interesante que encontrarán es el modo Spies vs Mercs, porque la jugabilidad cambió para siempre con Conviction. Si les gustó Conviction, el juego presenta una cantidad interesante de novedades para atraparlos nuevamente, pero no esperen continuar la historia de este último juego, este Sam Fisher es muy diferente a esa alma torturada del título anterior, lo cual es bastante decepcionante.

- La jugabilidad sigue siendo fluida como en Splinter Cell: Conviction.

- Entre la historia y las misiones secundarias tenemos mucho contenido en el single player.

- Gráficamente, es de lo mejorcito que encontraremos hasta el inicio de la próxima generación.

- Dejan de lado la atrapante historia de la entrega anterior por otra invasión genérica a los Estados Unidos.

- El intento de Ubisoft por querer quedarse con el pan y la torta al intentar hacer una especie de reboot respetando los puntos importantes anteriores en la trama no termina de funcionar.