Análisis de Deadpool - PC

Deadpool es uno de los ¿héroes? más queridos de Marvel. Sin embargo, su popularidad queda limitada a aquellos que leen cómics de forma asidua, y no es tan conocido fuera del ambiente. Ésto ha hecho que un personaje muy interesante no haya podido ser llevado a otro medio sin alterarlo demasiado (como pasó en la película "Wolverine: Origins"). Por suerte, el juego de High Moon Studios decidió arriesgarse con la verdadera personalidad del mercenario bocazas, y nos lo presenta tal y como en los cómics.
La historia es bastante sencilla: Siniestro quiere crear un ejército de clones y Deadpool se ve involucrado para detenerlo. Nada fuera de lo común, sin ningún giro ni demasiada profundidad. Pero bueno, la historia es una excusa, ya que lo interesante es Deadpool. Como decía, todo lo que amamos del personaje esta ahí. El mercenario rompe la cuarta pared constantemente dirigiéndose al jugador; se la pasa hablando con las dos voces de su cabeza; tiene alucinaciones en mitad del juego; cada tanto habla con el director de High Moon. Y esto no es todo: tratan el juego como si quien lo comprara ya conociese a Deadpool de antemano, por lo que se refieren sin miedo a algunas tramas solo para entendidos, como su relación con Lady Death, o su "amistad" con el mutante Cable. Se suma también que el actor que interpreta al protagonista hace un gran trabajo capturando una personalidad tan complicada. Faltaría solo que el cast de villanos fuese más interesante, o que los X-Men, que se ven incluídos en la trama, apareciesen un poco más.

Para quien no conozca a este superhéroe, les cuento que Deadpool es un mutante que tiene el mismo poder de regeneración de Wolverine, puede teletransportarse y es un experto en combate cuerpo a cuerpo y con armas de fuego. Si la jugabilidad quería reflejar de manera correcta a este personaje, entonces debería mezclar el estilo de un hack n' slash con un shooter en tercera persona. Y es aquí donde empezamos a ver algunos problemas, típicos de un juego de bajo presupuesto. Por empezar, se lo nota un poco anticuado y poco balanceado. En cuanto al combate cuerpo a cuerpo, disponemos de tres armas, empezando con una y desbloqueando las otras dos a medida que ganamos puntos de experiencia. Sin embargo, solo la espada (el arma inicial) parece efectiva. Las otras dos (un par de sai y un par de mazos) no tienen un nivel inicial lo suficientemente bueno como para alentarnos a usarlas, y así, subirlas de nivel, por lo que es inútil perder tiempo con ellas. El combate en sí es sencillo, con combos de dos botones y mucho button mashing, y si bien vamos abriendo nuevas habilidades y movimientos de ejecución, el combate directo se ve superado rápidamente por los aspectos TPS del juego, y si no fuese por la limitación de municiones, sería prácticamente inútil. El sistema de disparo es mucho más trabajado. Disponemos de cuatro armas, todas diferentes entre sí, y que permiten adaptarse a diversas situaciones. Con un cómodo y rápido sistema, aunque simple, resulta mucho más entretenido y efectivo disparar que cortar, y a medida que las balas empiezan a escasear menos, haremos un uso cada vez más abusivo de pistolas y rifles. Por último disponemos de items para usar en batalla, también diferenciados y útiles en variedad de momentos, lo que nos obliga a usarlos con inteligencia en los niveles más altos de dificultad.
Uno de los puntos más interesantes del juego, viene dado por el personaje mismo. Ya que con Deadpool no es necesario tomarse nada en serio, y que el personaje es consciente todo el tiempo de estar en un video juego (como lo es de estar en los cómics), no hay riesgo en probar cosas radicalmente diferentes en mitad de la campaña. Así, por ejemplo, habrá secciones plataforma; o estilo Zelda; o primera persona... incluso, de tanto en tanto, se nos ofrecerán partes para pasar de forma sigilosa, pero sin tomárselo demasiado en serio, Deadpool termina mostrándose bastante torpe y, a menudo, y dependiendo de que arma elijamos para matar "silenciosamente" (una escopeta, por ejemplo), el sigilo se terminará después de acabar con el primer enemigo. Todo esto ofrece variedad, además de que permite al juego burlarse de si mismo, lo que hace de un juego mediocre, una experiencia un poco más divertida.

Deadpool no es un juego que se caracterice por sus gráficos o su arte. De hecho, es bastante pobre. Los niveles son poco inspirados, salvo por secciones muy particulares. Los enemigos, aunque variados en cuanto a habilidades, se ven todos muy similares. Y ni hablar de los diseños femeninos, que son todos iguales y se les cambia la ropa (sin mencionar el machismo extremo... pero así es Deadpool).
La música y los efectos de sonido tampoco hacen maravillas, todo lo contrario. Si bien las piezas musicales tienen algún que otro acierto de vez en cuando, en general es todo bastante blando. En fin, un nivel bajo para esta altura de la generación.

Como decía al principio de este análisis, Deadpool es un personaje muy popular, pero solo dentro de un ambiente entendido. Por lo tanto, es difícil arriesgarse con un juego para un personaje no muy conocido fuera del medio, y que no hace nada por acercarlo a la gente, prefiriendo mantenerlo lo más puro posible. Si bien esto último fue un acierto, también desembocó en un juego que no se la juega (valga la redundancia). Un título mediocre y anticuado que, aunque entretenido gracias a un cómodo sistema de disparos, y al protagonista, no es más que interesante para los más grandes fans del mercenario.

- Deadpool.
- El sistema TPS.

- El sistema hack n`slash.
- Nivel artístico mediocre.
- Estilo anticuado y poco imaginativo en la mayor parte del juego.