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Theatrhythm: Final Bar Line
Leandro Bordino
Redactor
Leandro Bordino / Cloud

Soy amante de los videojuegos desde que tengo memoria y disfruto mucho escribiendo sobre ellos. La música es mi otra pasión; soy tecladista y obvio que ya saqué varias piezas de Nobuo Uematsu :D Leer más »

Email: lbordino@playnomore.com
17 de Febrero del 2023

Análisis de Theatrhythm: Final Bar Line - PS4

Si te gustan los juegos de ritmo y sos fan de la música de Final Fantasy, Theatrhythm Final Bar Line es un indispensable en tu biblioteca. ¿Lo estoy halagando ya desde la intro? Claro que sí.

Pocas veces hago esto en mis reseñas (la última vez fue con Return to Monkey Island), pero antes de comenzar el análisis en sí me veo obligado a hablar un poco sobre mí historia personal. En este caso, de mi acercamiento a la saga Final Fantasy y, más propiamente dicho, a su banda sonora. Han pasado tantos años ya que no recuerdo la edad exacta que tenía, pero sí que me encontraba en los últimos grados de la escuela primaria. Fue entonces cuando era un feliz poseedor de una PlayStation One, a la cual le estaba exprimiendo el jugo al máximo, pero a su vez era ignorante total de uno de los géneros que, justamente, eran una bomba en esta consola: los JRPG. Fue entonces cuando un viejo amigo me habló sobre un juego que tenía que probar obligadamente, e incluso me prestó sus 3 CD's. Por supuesto, hablo de Final Fantasy VII.

La séptima entrega numérica de esta eterna saga fue mi primer contacto con los videojuegos de rol, por lo que mi cabeza voló por los aires cuando descubrí los combates por turno, el sistema de niveles, el equipo, los diálogos profundos, el mapamundi y un largo etc. Pero hubo un elemento que hora tras a hora me iba llamando la atención a un nivel que nunca me había ocurrido en ningún juego... la música. Y ojo, con esto no quiero decir que no me gustaba la música de otros juegos, al contrario, siempre la disfruté muchísimo, pero la banda sonora de Final Fantasy VII estaba a otro nivel; me hacía sentir demasiadas cosas, me abrió más el gusto por la música instrumental, me dejó grabadas decenas de melodías y hasta logró despertar mi interesés por querer aprender a tocar el piano.
Tras terminar la aventura de Cloud y compañía, llegó el turno de Squall, por lo que Final Fantasy VIII fue mi segunda incursión. Nuevamente, la música seguía sorprendiéndome y Nobuo Uematsu comenzaba a transformarse en uno de mis músicos favoritos de todos los tiempos. Para no extender demasiado mi historia con la saga, voy a concluir contando que, si bien fue en lapsos de tiempo mucho mayores, he jugado a todos los Final Fantasy numéricos y algunos más (como Crisis Core), y, por supuesto, disfrutado a fondo de su música. Esta larga introducción la escribí para que entiendan por qué un producto como Theatrhythm Final Bar Line me puede dejar sin aliento con tanta facilidad. Espero no haberlos aburrido.

Ahora sí, vamos a abrir las puertas de este teatro, sin olvidar mencionar que originalmente esta saga/spin off vio la luz en exclusiva para 3DS con Theatrhythm Final Fantasy, lanzado hace poco más de 10 años, a mediados de 2012. A este le siguió Theatrhythm Final Fantasy Curtain Call en 2014, nuevamente exclusivo de la portátil de Nintendo. E incluso en 2015 llegó Theatrhythm Dragon Quest, aunque lamentablemente ese título no salió de Japón. Imagínense como me agarré la cabeza todo este tiempo, ya que no poseía una 3DS. En septiembre del año pasado finalmente se anunció Theatrhythm Final Bar Line para PS4 y Switch, momento en el que al fin supe que iba a poder disfrutar de esta locura musical.
Como ya deben saber a esta altura, estamos ante un título de ritmo, en el que debemos presionar botones al compás de la música de turno. Y ni hace falta decirlo, pero lo que oiremos serán piezas de toda la saga Final Fantasy. Y esta edición es realmente impresionante. No sólo cuenta con todas las entregas numéricas, sino que además sorprende incluyendo muchos otros juegos como Mobius, Chocobo's Dungeon, Type-0 y más. La cantidad de temas ronda los 400, una verdadera locura. Si bien Nobuo Uematsu es el padre absoluto de la música de Final Fantasy, no podemos dejar de mencionar a otros grandes compositores, como Masashi Hamauzu (FF XIII) o Yoko Shimomura (FF XV), que debieron tomar la difícil tarea de cubrir el puesto una vez Nobuo dejó de trabajar en la franquicia. A nivel musical este juego es una obra de arte inmensa.

El modo estrella de Final Bar Line claramente es el de Misiones, el cual nos llevará a recorrer todos los juegos armándonos un equipo de personajes, subiendo de nivel y completando objetivos mientras interpretamos todos los temas. Es importante aclarar para los fanáticos como yo, que el juego no te da el regalo completo de entrada, sino que la idea es ir desbloqueando cada instancia. De hecho, algo que me llamó un poco la atención es que hay diferentes grados de dificultad en cuanto a las misiones de cada juego, lo cual te hace creer en principio que te conviene ir a las de nivel 1. Pero no, tranquilo, podés ir a jugar a tu Final Fantasy favorito de entrada; por más que no logres cumplir las misiones, podés empezar a disfrutar por donde quieras.
Eso sí, para desbloquear cada título, necesitaremos de una llave, teniendo una sola al empezar y consiguiéndose otra luego de cuatro o cinco temas superados en cada título. Y otro detalle importante es que la cantidad de canciones por juego ronda un promedio de 10 a 15, lo cual puede parecer poco si no tenemos en cuenta que el total es muchísimo. Pero... sí, puede pasar que justo alguna en especial de tus favoritas no se encuentre en el listado. Me ha pasado y es un poquito decepcionante, pero las más destacadas obviamente están. Lo que me ha sorprendido para mal es que a veces dejaron dos versiones de una misma melodía, cuando podrían haber aprovechado a colocar un soundtrack totalmente distinto, y encima no lo disimulan y ponen los dos temas de corrido (por ejemplo, en FF V y FF IX). Una pena, pero igual ambas versiones obviamente son una delicia.

Me emocioné tanto hablando sobre el contenido, que no dije absolutamente una palabra sobre el gameplay. Realmente me sorprendió lo adictivo que es, y más aún lo súper desafiante que se vuelve en las dos dificultades más altas. Y les habla un experto de Guitar Hero y demás juegos musicales, pero Final Bar Line te puede bailar sabroso si todavía no estás del todo acostumbrado. Básicamente veremos unos circulos dirigirse hacia la zona donde debemos presionar, y podemos usar tanto gatillos como botones a gusto; el juego no hace diferencia entre unos y otros, podés usar lo que prefieras. La diferencia es que a veces debemos presionar una sola vez, y otras debemos mantener y soltar en el momento exacto. Por otro lado, hay otros círculos que vienen un flechas, y obviamente en esos casos hay que utilizar cualquiera de los dos sticks. También hay algunos círculos que debemos mantener presionados y a su vez dirigir el camino con el stick. Una vez se combina todo esto, se convierte en una fórmula súper eficaz.
Como dije, debemos armarnos un equipo de personajes. El roster se irá desbloqueando a medida que vayas abriendo las llaves a los diferentes títulos. Si empezás con Final Fantasy VII, vas a poder comenzar jugando con Cloud, Tifa, Barret, Aerith, y más. A los personajes podemos equiparles sus habilidades y equipo originales, lo cual es todo un detalle. Incluso vamos a poder seleccionar las clásicas invocaciones de la saga, como Shiva o Ifrit, y algo muy hermoso: también iremos desbloqueando los navíos de cada juego, para luego ver en los niveles que los personajes aterrizan desde éste. Y lo mejor es que todo esto no es sólo una decoración, ya que los personajes van enfrentándose a enemigos durante cada nivel, y les va mejor o peor dependiendo de nuestra habilidad con el minijuego musical. Si nos va mal, van a perder la batalla y tendremos que volver a empezar.

Gracias a esto, Final Bar Line no se queda sólo en la parte musical, sino que se las ingenia para agregar un poquito de rol y hacerle un mayor homenaje a la franquicia. Por supuesto, no esperen nada demasiado profundo, en cuanto a la jugabilidad nosotros sólo podemos involucrarnos en lo musical. Me hubiera encantado que mientras tocamos las notas, pudiéramos activar las invocaciones o realizar otras acciones en paralelo, pero eso lo resuelven los personajes solitos. De hecho, cada escenario tiene una misión en particular, y la mayoría las vamos a completar sin siquiera darnos cuenta. Por otro lado, hay misiones del tipo "utilizar a cierto personaje en tu equipo", o "ganar usando equis habilidad", y ahí sí sentís un poco más de poder de decisión. De resto, un lindo detalle pero que no nos cambia mucho en lo jugable. De hecho a veces hasta puede distraernos y hacernos errar notas (jajaja).
Y aún hay más. El juego se toma muy en serio la tarea de rendir homenaje a semejantes obras que nos alegraron por tantos años. Y para ello, también suman un increíble museo cuyo contenido deberemos ir desbloqueando jugando por horas y horas. Y créanme, hay DE TODO. Para empezar con lo más obvio, podremos reproducir las canciones a medida que las juguemos en el modo historia. También encontraremos una especie de videoclips en los que se reproduce algún soundtrack importante junto con escenas e imágenes de cada juego, algo que pega fuertísimo en la nostalgia. Y quizás lo que será la tarea más complicada para los coleccionistas: hay un número de cartas a desbloquear inmenso. Se trata de cartas con los personajes, monstruos y más, respetando este diseño más "adorable" elegido para esta saga musical. Yo la verdad lo compro con gusto, me encanta ver a los personajes en versión cute.

Como se habrán dado cuenta, me siento muy satisfecho y lleno de nostalgia con este lanzamiento, pero esto no deja de ser una crítica y no dejaré de mencionar algunos detalles negativos. Para empezar, algo tan importante en un juego de este tipo como lo es el timing a veces se descoloca un poco. Por lo general está perfecto, pero en ciertos temas se nota que la prolijidad se pierde, y esto es fundamental si queremos lograr terminar con todas las notas acertadas, y más lográndolo en "Crítico" (es decir, en el tiempo justo). El juego tiene la opción de calibrar la música con lo que tocamos, pero es bastante floja; hubiera preferido una calibración interactiva, pero nos dan la opción de mover una barra para luego ir a seguir jugando y ver si te quedó bien o no. Hablando de opciones, luego de unas horas de juego lo más probable es que le tengas que bajar el volumen a los efectos de sonido que se ejecutan con cada nota que tocamos. La realidad es que no son muy sutiles y a la larga cansan bastante, además de que no te dejan disfrutar de la música. Por suerte se soluciona en segundos desde el menú.
Y un último detalle, que quizás es algo más personal. Yo creo que si el juego nos quiere motivar a que vayamos cambiando de personajes, el leveleo debería ser único. Es decir, que tengamos un nivel de usuario o globalizado para todo el equipo, en lugar de tener que empezar en nivel 0 cada vez que desbloqueamos nuevos personajes. Entiendo el incentivo de entrenarlos a todos por separado, pero a su vez quita la sensación de progreso constantemente y no sabés si para la eficacia de completar misiones no sería mejor usar a los que ya volviste más poderosos. En fin, yo creo que es cuestión de gustos y por eso digo que me molestó a mí pero no es algo malo en sí.

Conclusiones


Hacía rato que no se me hacían tan faciles las conclusiones. Y es que básicamente son así: ¿sos fanático de Final Fantasy y su música? CORRÉ A JUGARLO YA MISMO. ¿No sos fanático de Final Fantasy pero te gustan los juegos musicales? TROTÁ A JUGARLO YA MISMO. ¿No te gusta Final Fantasy ni los juegos musicales? NO LO JUEGUES, ORTIVA. Fuera de broma, Theatrhythm Final Bar Line es un homenaje impresionante a todo lo que envuelve a esta hermosa franquicia de rol y sus piezas musicales. Balancea perfectamente la nostalgia que te generan los juegos, no sólo por sus bandas sonoras, sino también por ver a sus personajes de nuevo, los escenarios de fondo que acompañan cada nivel, las invocaciones, las escenas para desbloquear, y un largo etc. Gran perlita para los nostálgicos, y súper divertido como juego musical.


Lo mejor
· A nivel musical este juego es una obra de arte inmensa, abarcando más de 40 títulos y alrededor de 400 temas.
· El gameplay es súper adictivo y muy desafiante en las dificultades altas.
· El fanservice generado al permitirnos armar nuestro equipo de personajes, elegir invocaciones, equiparlos, seleccionar el navío, etc... hermoso.
· El contenido a desbloquear es impresionante; el juego cuenta con un museo repleto de material a conseguir.

Lo peor
· Inevitablemente va a ocurrirte que falte alguno de tus temas favoritos si sos muy fanático, pero la selección es muy buena.
· En algunos casos, como FF V y FF IX, se incluyen dos versiones de una misma melodía, cuando podrían haber aprovechado y colocar un soundtrack diferente.
· Si bien la parte rolera es muy atractiva, me hubiera encantado un poco más de poder de decisión en este aspecto. Pero era mucho pedir ya, es un juego musical.
· La opción para calibrar el timing del juego me parece un poco floja, podrían haber hecho algo más interactivo para que uno esté 100% seguro de haberlo corregido.
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Ficha del juego
Theatrhythm: Final Bar Line
Galerías
Theatrhythm: Final Bar Line
  • Empresa
    indieszero.
  • Origen
    Japón.
  • Fecha de lanzamiento
    16 de Febrero de 2023.
  • Plataformas
    PS4, SWITCH.
  • Descripción

    Editado por Square Enix, la franquicia musical Theatrhythm está de regreso, ambientándose nuevamente en la espectacular banda sonora de la saga Final Fantasy. Podremos recorrer 385 temas de todos los juegos de la historia de Final Fantasy, utilizando a más de 100 personajes e incluso pudiendo disfrutar con amigos en el modo multijugador en línea para hasta ocho jugadores.