14 de Diciembre del 2022

Análisis de Evil West - PS5

God of West... digo, Evil of War... digo, Evil West, un juego de vaqueros y vampiros, combinación explosiva.

Wild Wild West

El Viejo Oeste; vampiros y abominaciones varias; y steampunk. ¿Nuevo y original? Para nada, pero tampoco se ve lo suficiente, y la verdad es que es un escenario demasiado atractivo e interesante como para no explorarlo un poquito más. Evil West viene a ocupar ese nicho por ahora poco demandado y nos pone tras los pasos de Jesse Rentier (¿podrían usar otro nombre para un vaquero alguna vez?), principal agente del Instituo Rentier, un organismo paramilitar semi-secreto, esponsoreado por el gobierno de los Estados Unidos con el propósito de detener la mayor amenaza para aquel país: ¿Secesionitas? ¿Asesinos de presidentes? ¿El Ku Klux Klan? ¡Por supuesto que no! La respuesta es vampiros (sanguines en el juego, pero usan ambos términos indistintamente).

El Instituo Rentier ha librado una guerra en las sombras durante décadas contra los chupasangre y sus esbirros, que van desde simples sirvientes humanos a monstruos-sanguijuela e incluso licántropos. Pero si bien esta guerra lleva mucho tiempo, el acceso a la tecnología está dándole a los seres humanos cada vez mayor ventaja, y de hecho, el Instituo está a las puertas de un descubrimiento que podría terminar el conflicto de una vez por todas. Pero a no creer que los vampiros se van a quedar sentados, porque una misteriosa niña vampiro parece tener un plan para ocupar el lugar más alto en la cadena alimenticia.

Más allá de cierto simplismo en el desarrollo de personajes y el guión en sí, hay que admitir que el trasfondo es de lo más interesante, y realmente dan ganas de adentrarse cada vez más en el extraño mundo de Evil West. A lo largo del juego, no solo nos iremos enterando del plan vampírico, sino que además encontraremos archivos y detalles que nos hablarán de la guerra, la naturaleza y costumbres de los sanguines y el pasado del Instituto. La historia será simple, pero el mundo no lo es, y buscar archivos se puede volver un vicio.

¿Copia, homenaje o un poquito de ambas?

No es nada raro en el mundo de los videojuegos que cuando una estética, mecánica o estilo demuestren ser exitosas, muchos otros títulos se sumen a tomar elementos. Es así que ya tenemos el género "Soulslike" o juegos de mundo abierto muy similares a Breath of the Wild. Evil West hace lo propio con God of War, pero más que tomar elementos, a veces parece una copia descarada. Es imposible no ver un plagio directo cuando el ángulo de cámara, los movimientos del personaje, la estética y tipografía de menús y archivos están calcadas del éxito de Sony. Incluso la animación a la hora de abrir y destruir cofres, pegar saltos o trepar es exactamente igual.

Pero también hay que ser justos: si bien hay muchísimo de copia, Evil West no deja de desarrollar elementos propios y auténticos para que la experiencia se sienta lo suficientemente diferente, y donde más se puede percibir es en el sistema de combate. Por supuesto que la influencia de GoW está presente, pero a diferencia de este, el estilo de Evil West es mucho más cercano y personal, y con más énfasis en el movimiento que en el bloqueo. El resultado es un combate mucho más sencillo y al punto, pero lo suficientemente entretenido.

Entre el arsenal del que dispone Jesse para acabar con sus enemigos, está un guante mecánico como arma principal, por lo que la mayor parte de la lucha se centra en golpes de puño. También utiliza un aparato eléctrico que hace las veces de escudo y electrocutador con varias funciones interesantes. Incluso, cuando está cargado lo suficiente, permite utilizar una habilidad especial muy similar al Spartan Rage. Pero Evil West es un juego del Oeste y con vaqueros, así que en vez de magia y runas, tenemos armas de fuego: hay pistolas, rifles, escopetas, ballestas y todas tienen utilidades diferentes. Son habilidades especiales, y por lo tanto, tiene un tiempo de cooldown, pero este es tan corto que las podremos utilizar constantemente, y el poder combear combate cuerpo a cuerpo con balazos es el principal atractivo de este título.

Lamentablemente hay algo que Evil West no copió o "tomó" de GoW: su desarrollo de niveles. Pocas veces me he enfrentado en los últimos años a un juego tan pero tan lineal, al punto de parecer un juego de la era de PS1 o PS2 en cuanto al mapeo; o a un shooter muy on rails. El diseño en casi todos los escenarios es básicamente así: un pasillo largo sin nada para hacer, ni siquiera plataformeo (todos los saltos son automáticos o se salvan mediante un comando) hasta que llegamos a un terreno abierto que es más que obvio que contiene enemigos. Peleamos, ganamos y seguimos adelante por otro pasillo. A medida que el juego avanza, los mapas se abren un poquito más, empieza a aparecer algún que otro puzle y los enemigos se encuentran en el camino, pero todo es muy poco y muy tarde.

Conclusiones

Evil West es un juego que tiene los elementos suficientes para prometer, pero en muchos otros aspectos no sabe muy bien donde pararse. El mundo vampírico steampunk es sin duda interesante, y el sistema de combate puede ser bastante adictivo; pero un diseño de niveles lineal y poco desarrollado lastima mucho a este juego que termina por sentirse anticuado. De todas formas, hay suficientes razones para considerarlo y, al menos, puede resultar una buena aventura por un precio menor a otros juegos.

Lo mejor

· El mundo.

· El sistema de combate.

Lo peor

· Extremadamente lineal.

· Personajes básicos.

· Elementos que son una copia descarada al GoW.

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