03 de Junio del 2022

Análisis de TEN: Ten Rooms, Ten Seconds - PS4

10 habitaciones, 10 segundos. Si con sólo decirte esto no te imaginaste un juego de destreza en 2D, te hacen falta más títulos como éste en tu biblioteca. Veamos si TEN le ofrece algo nuevo al género.

Me encanta ver cómo los sueños o metas de un único desarrollador se hacen realidad en forma de videojuego. Estamos ante el título debut de The Bworg, quien nos trae su primer lanzamiento de la mano de Ratalaika Games. Como muchas nuevas mentes creativas dentro de este bello mundo, el género que eligió para iniciar su camino fue el de las eternas plataformas en 2D, esta vez inclinándose por el subgénero de habilidad o destreza. Comencé esta aventura sabiendo que el número 10 claramente no iba a hacer referencia a la cantidad de veces que iba a perder... por supuesto que morí muchas veces más.

Hay muchos juegos de este estilo que salen año tras año, y a mí honestamente me súper divierten, pero también siento que son un trámite. Los gano y a otra cosa. Uno que recuerdo del año pasado es Dungeon Escape, que tiene la misma premisa de superar salas llenas de trampas. Pero TEN viene a darle un interesante giro a esto, ya que, como su nombre lo sugiere, tenemos diez segundos para sobrevivir en cada habitación. Y con esto no me refiero a que debemos llegar a la salida o derrotar a los enemigos en esta fracción de tiempo... sino que debemos literalmente soportar 10 segundos de lo que sea que nos espere. Una vez terminada la cuenta regresiva, los peligros desaparecerán y podremos continuar hacia la siguiente prueba.

Lo único que le pido a este tipo de titulos es que la jugabilidad sea fina y precisa. En el caso de TEN... es así, por lo que comienza con el pie derecho. Contamos con un personaje totalmente ágil, aunque en principio con ninguna cualidad en especial, salvo la de saltar. Con nuestra habilidad, y un poco de fortuna, comenzaremos a ascender por una torre de diez pisos, que cuenta con diez habitaciones en cada uno de ellos. La gracia tambien está en que tendremos que pasar todo un piso de corrido para subir al siguiente y obtener una "sala segura". Si perdés en la habitación 5, a repetir todo ese piso desde la 1.

Lo más interesante de TEN es que cuenta con un sistema de mejoras que incluso dará lugar a la rejugabilidad. Desperdigadas por cada habitación habrá algunas monedas, que podremos agarrar opcionalmente si nos damos la maña necesaria. Al terminar el conteo e irse las trampas, también se desvanecerán las monedas que no logramos alcanzar. Esto le agrega cierto picante a cada área, porque bien sabrán que esas monedas servirán para mejorar al protagonista, y si las dejamos desaparecer para no complicarnos las cosas, luego tendremos menos posibilidades de upgradear.

Y eso no es lo único que hace rejugable al título, sino que las monedas se podrán invertir en distintos tipos de mejoras, y en una run no nos va a alcanzar para adquirirlas todas. Habrá que elegir sabiamente dependiendo de la forma en que juguen. Para que se den una idea, habilidades tan habituales como el dash o el doble salto pueden quedar fuera de tu repertorio si te decantás por otro tipo de mejoras.

Como era de esperar, el juego es bastante entretenido si te gustan las propuestas frenéticas y con mucha prueba y error. Como pasa en estos juegos, a medida que repitas las salas vas a empezar a aprendértelas casi de manera coreográfica; aunque nunca falta alguna salita con elementos más aleatorios y que se vuelve el punto para insultar cuando repitas muchas veces un mismo piso. Al final de cada trayecto, nos espera un boss, aunque también hay algunas sorpresas que prefiero no mencionar. Los bosses rompen con la tradición de los 10 segundos, y en estos casos debemos durar 30 segundos mientras el jefe nos lanza todo lo que tiene en su poder. No son muy memorables pero me parece perfecto que estén allí esperándonos.

Curiosamente dejé el argumento para el final, que es el apartado con el que suelo comenzar las reseñas. En este caso, la trama cobra un poco más de fuerza a la mitad del camino. En principio no sabemos demasiado: somos un personaje que logra liberarse de una sala, para descubrir que tiene que ascender por un edificio lleno de trampas. Lo intrigante es que minutos más tarde se revela que no es el único allí, ya que hay más sujetos intentando superar el reto. No les voy a contar más, pero la trama tiene su sorpresa reservada y me pareció una buena inclusión a lo que simplemente podría haber sido un juego sin texto alguno.

Artísticamente es muy básico, y eso se ve a la distancia. Es un juego de pocos recursos, baja variedad de colores y un estilo minimalista. ¿Es éste un problema? Para nada, el juego apunta a brindar una experiencia frenética y su creador se concentró más en pulir sus mecánicas. Quizás en un futuro proyecto pueda sacar a relucir un poco más de detalle visual. La banda sonora que nos acompaña en los momentos de masacre es de un estilo pesado, aunque me sorprendí con música muy relajante en los espacios de descanso.

Conclusiones

TEN: Ten Rooms, Ten Seconds podría ser considerado uno más del montón por quienes ya han disfrutado de muchos títulos de acción frenética y destreza en 2D. Si lo vemos desde el lado jugable, es cierto que no innova en nada y ofrece lo que uno esperaría. Pero logra destacarse gracias al concepto de los 10 segundos, y su sistema de mejoras que invita a rejugarlo para obtener habilidades distintas en cada run. Probablemente pase sin pena ni gloria, pero me entretuve en sus cortas horas.

Lo mejor

· El concepto está bien implementado y es interesante.

· El sistema de mejoras, el cual da lugar a rejugar la aventura.

· La jugabilidad es fina y precisa, exactamente lo que requieren este tipo de títulos.

Lo peor

· Como muchos juegos del género, termina siendo un trámite. Pasa sin pena ni gloria.

· Buenos bosses, aunque poco memorables.

· Si bien no es un problema, vale aclarar que artísticamente es muy básico.

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