Análisis de Asura's Wrath - PS3

¿Animé o videojuego?

 

Cyberconnect2 es la empresa detrás de todos los juegos de Naruto de ésta generación de consolas, y es una compañía que lleva el arte japonés en su ADN, hecho comprobado por la lista de mangas y animés que cada empleado tiene como obligación consumir para trabajar en el estudio. Esos dos elementos se reflejan de manera muy evidente en éste juego.

 

La influencia mas clara es la del animé en la manera en que está diagramado el juego. La historia se divide en 3 capítulos, y cada uno se divide en episodios, contando con sus títulos de apertura y de cierre, y hasta una división en el medio donde estaría la propaganda si fuese un animé común. La idea ciertamente es interesante, y podría haber funcionado muy bien si el juego fuese descargable. El problema es que no lo es, por lo que dichas divisiones sólo sirven para interrumpir cinemáticas y reiterar diálogos. Esto último, sobre todo, es un elemento molesto porque es algo necesario en un animé dado que la serie necesita volver a captar la atención del televidente a un hecho mencionado antes de irse a la pausa, pero aquí es completamente irrelevante teniendo en cuenta que dicho evento lo acabamos de ver hace segundos, lo cual hace todo el asunto absurdamente repetitivo.

 

La otra influencia –la de los juegos de Naruto- es menos evidente pero no menos importante: si jugamos cualquier juego del ninja adolescente de ésta generación reconoceremos que el motor del juego es exactamente el mismo, con algunas modificaciones: tendremos un botón para magias, un botón para ataques normales y otro para ataques mas poderosos, y hasta Asura corre por los escenarios tomando la misma pose que los personajes de los juegos de Naruto: con los brazos extendidos de forma horizontal hacia los costados. Pero el hecho de usar ese motor también trae ciertas ventajas.

Jugabilidad + Cinemáticas

El esquema de juego lo acerca mucho a los demás exponentes del género de acción en tercera persona, pero el conservar el motor de los juegos de Naruto le permite probar algunas cosas nuevas dentro del área que se sienten como una bocanada de aire fresco.

 

Todas las peleas del juego se desarrollan bajo el mismo modus operandi: Asura patea traseros de todos los enemigos que se le presenten, hasta que se llena una barra que se encuentra debajo de la barra de energía, momento en el cual podemos apretar R2 o RT para desencadenar una escena que avanza la trama o la pelea en la que nos encontramos. Hasta los jefes tienen el mismo funcionamiento, y uno no estaría mal en pensar que en un juego de acción en tercera persona, dicho sistema se pondría repetitivo de manera rápida, pero en Asura’s Wrath, las partes de acción son sólo un elemento dentro de un todo que usan para contar la historia.

 

Como fue mencionado anteriormente, el juego saca muchos elementos del animé, hecho que se ve muy claro en la enorme cantidad de cinemáticas que tenemos para observar. Los detractores de Kojima pensarán “otro juego que me paso mas mirando la pantalla que jugando”, pero Asura’s Wrath hace un buen trabajo de balancear las cinemáticas con las partes jugables, sin que una ocupe mas tiempo que la otra. Y dichas cinemáticas también sirven para romper la repetitividad que de otra manera hubiesen tenido las partes de acción del juego.

Además, un número considerable de dichas escenas que cuentan la historia requieren que el jugador apriete botones en el momento indicado (hecho conocido como Quicktime Events), aunque esto sirve más para determinar el puntaje al final del nivel que para determinar si dicha escena sale bien o hay que repetirla.

 

Por último, el juego encuentra variedad en ciertos niveles que toman la inspiración de los viejos shoot ‘em up de antaño, como 1942 o Gradius, realizadas de manera bastante efectiva y teniendo en cuenta que no es el género que se encuentra de manera predominante en el juego.

 

Todos éstos elementos en conjunto: la variedad en niveles, el balance entre cinemáticas y escenas de acción mas el hecho de que el jugador tiene que estar atento porque en algunas cinemáticas hay que apretar botones, hacen que el juego no caiga en la repetitividad y el aburrimiento.

 

En el apartado técnico el juego se ejecuta de manera adecuada: los gráficos no son para morirse pero cumplen su función, y los actores de voz la mayor parte del tiempo se sienten bien, aunque por momentos Asura y, sobre todo, uno de los jefes, Wyzen, se sienten muy exagerados y caricaturezcos, hecho que nos saca de la experiencia de manera momentánea.

 

Conclusiones

 

Lamentablemente, éste experimento no es el éxito que podría haber sido, pero tal vez es un paso en la dirección indicada. Hace mucho tiempo que los japoneses intentan unir el animé con los videojuegos y éste título demuestra que no es una causa perdida, porque cuando funciona, nos sentimos como si estuviéramos jugando una pelea de Dragon Ball Z. Aún así, como videojuego, los límites impuestos sobre el mismo por intentar contar la historia con normas sacadas de otro tipo de narrativa le juegan en contra, y demuestran que aún hay mas trabajo por hacer en el área.

Lo mejor

- La acción no llega a ponerse monótona.
- Las cinemáticas están muy bien producidas.
- Cuando funciona, es como jugar una pelea de Dragon Ball Z o Naruto.

Lo peor

- El tener que ver muchas líneas de diálogo dos veces porque en el medio hubo una “pausa” como si fuera un capítulo de un animé.
- El tener que ver los mismos títulos al principio de cada episodio, y los créditos al final de cada capítulo.
- Que la historia sea tan cliché.
- El tener que jugar dos veces el último nivel para ver el “verdadero” final.