Leandro Bordino
Redactor
Leandro Bordino / Cloud

Soy amante de los videojuegos desde que tengo memoria y disfruto mucho escribiendo sobre ellos. La música es mi otra pasión; soy tecladista y obvio que ya saqué varias piezas de Nobuo Uematsu :D Leer más »

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23 de Julio del 2021

Capcom Arcade Stadium: Los favoritos del staff

Aprovechamos la reciente llegada de Capcom Arcade Stadium para hablar sobre nuestros juegos favoritos de esta compilación.

De este compilado tengo que reconocer que, si bien conozco y jugué a la mayoría de los juegos, no tengo muchos favoritos. Pero puedo hacer una lista de mis preferencias basado en mi experiencia arcade, aunque no todos me vuelen la cabeza.

5. 1942

Este es un juego que jugaba para matar el tiempo. Nunca fui un particular fan de los shooters en los arcades, pero reconozco que le puse algunas fichas.
Es un juego que hoy, en celular, me salva un viaje en bondi o taxi. No recuerdo nunca haber completado ningún juego de esta serie. 
4. Commando

Otra variante de un shooter con vista cenital. Un clásico de guerra que recuerdo de mis comienzos en los arcades. Me recuerda mucho al Gun Smoke, juego
de mismo concepto que también es de Capcom y me extraña no verlo en este compilado. 

3. Captain Comando

Un clásico de los beat 'em up que jugaba a comienzos de los 90s. Lo intercalaba entre un Street Fighter y algún juego de carreras. Recuerdo terminarlo
en su version para Super Nintendo. 
2. Final Fight

Creo que después de Double Dragon este fue mi gran juego de beat 'em up. Recuerdo estar jugando al Street Fighter (al primero, no al 2) y gastarme todas
las fichas y de repente darme vuelta y descubrirlo ahí, como esperándome. Y mi madre agarrándome de la mano para irnos. Apenas volví, fue al primero que
quise jugar. Debía tener unos 7 años. Clásico arcade, inconfundible, con un grado de dificultad importante.  

1. Street Fighter II Hyper Fighting

Bueno, este juego habla por si mismo. Y si bien elegí Hyper Fighting por ser más completo, también estoy hablando del original. Recuerdo que en un viaje a Córdoba lo gasté y me salvó un poco del aburrimiento. Lo tenían en un kiosco. Me la pasé horas en ese comercio y en el arcade de mi casa jugándolo hasta la última ficha. Recuerdo que este fue el primer juego donde empece a jugar contra otros chicos que jugaban en el salon arcade. Antes de eso, no conocía la competencia uno contra uno. 
Arcades clásicos... bueno, hora de sincerarme. Nunca jugué demasiado en arcades; no tenía plata para invertir en montones y montones de fichas, y de por sí no había salones de arcade en mi barrio ni medianamente cerca. Mi experiencia principal en arcades, fuera de los salones de fiestas infantiles, era jugar partida tras partida de tejo con mis viejos, y alguna que otra partida de Time Crisis y House of the Dead. Pero en los salones de fiestas, muuuuy de vez en cuando, aparecía entre los juegos comunes (como Los Simpson y Las Tortugas Ninja) una pequeña joya, extremadamente difícil, llamada Ghosts N' Goblins.

Mi experiencia con Ghosts N' Goblins es un poco limitada; digamos que no soy el mejor jugador de... ningún juego. Y Ghosts N' Goblins en particular era bastante complicado, por lo que nunca logré llegar demasiado lejos. Aún así, el concepto del juego me resultó super atrapante, y cada vez que podía jugarlo me pasaba un buen rato muriendo y muriendo y muriendo sin parar.
Los juegos de pelea nunca fueron lo mío; Soul Calibur fue el único que realmente me atrapó, en particular el 3. Sin embargo, nadie puede negar el impacto de algunos clásicos como Mortal Kombat o KOF en la historia de esta industria. Y seguro que todos en esta nota van a mencionar este juego, y quienes estén leyendo esto ya se lo ven venir, peeero no puedo no mencionar a Street Fighter 2. Incluso teniendo en cuenta lo pésimo que era para ese tipo de juegos, y lo poco que los jugaba porque siempre me quedaba afuera de los torneos en la primera ronda, recuerdo haber pasado horas y horas viendo a otros jugar, haciendo combos geniales que yo después intentaba replicar con muy poco éxito.

Pero si vamos a hablar de clásicos, voy a ir a un SUPER clásico; 1942. Amé ese juego con todo, es súper divertido y es uno de los pocos títulos en los que no jugaba tan mal. Y al día de hoy, cuando veo una mecánica similar en un juego moderno, sé que estoy a punto de pasarla muy bien. 1942 es uno de esos juegos en los que no pienso demasiado seguido, pero apenas alguien me lo recuerda me acuerdo del juegazo que es.

1942: Este juego guarda un lugar importante en mi memoria, ya que es uno de los primeros arcades que recuerdo. Junto con Pac-Man y Wonder Boy, 1942 fue uno de los títulos que más fichas me robó en aquella tierna infancia cuando recién comenzaba a interesarme por este hobby que me acompañaría de por vida. El tamborcito que se oía todo el tiempo y el avión enfrentándose por sí solo a toda la flota japonesa van a ser siempre parte de mí.

Ghosts n’ Goblins: Este es un juego al que no me animé mucho en los arcades, pero que redescubrí y me fascinó con las consolas. Un título extremadamente difícil, pero también muy justo, que me hizo descubrir el amor por este tipo de frustraciones que hoy se llevan títulos como Dark Souls o Sekiro.
Street Fighter II: El primer juego de peleas que jugué en toda mi vida. Horas y horas en aquel club del barrio de Liniers junto a mi mejor amigo de la primaria tratando de sacar golpes especiales y fallando cada vez. Al menos hasta que descubrimos a Vega y su agarre aéreo, con el que pasamos todo el juego con una sola ficha. ¿Trampa? No tanto, pero habilidad nos faltaba y de alguna forma había que sustituirla. A pesar de todo, amábamos Street Fighter II.
Hay algunos títulos que se echan en falta en este Capcom Arcade Stadium, pero si llegaste hasta acá habrás notado que los favoritos son bastante claros. Por supuesto, coincido plenamente con mis colegas con juegos de la talla de Street Fighter 2, 1942 y Ghosts n’ Goblins. Sin dudas, de lo mejor del compilado.

Para traer algunos más a estas menciones, creo que no podemos dejar afuera Strider. Quizás el arcade de 1989 no sea la incursión más famosa de este sanguinario ninja en el mundo de los videojuegos (probablemente su lanzamiento en Sega Megadrive si lo sea), pero no se puede negar que fue un origen más que exitoso, y que sentó las bases para inspirar a muchos otros títulos. Un personaje súper ágil, su clásico ataque de espada fugaz, saltos acrobáticos y más lo hicieron un título muy entretenido y desafiante.
Y siguiendo por la línea de juegos de acción en 2D (un género que, como vemos, triunfó y triunfará por la eternidad), el compilado también incluye Bionic Commando, lanzado en 1987. Música muy copada, caer en paracaídas a los niveles, y sobre todo, usar el gancho para colgarte de distintas superficies, volvieron a este juego un conjunto de buenos sabores. Y si bien veíamos a los mismos enemigos durante todos los niveles, es innegable que divertía.

Y yendo más para el lado de los shooters clásicos, dejo para el final Forgotten Worlds. Lanzado en 1988, es el típico juego de disparos frenético en 2D, pero se sale de la costumbre de permitirnos controlar una veloz nave, para en cambio ponernos a volar directamente con el protagonista. Hoy en día por ahí es un poco gracioso verlo levitar mágicamente, pero bueno, se supone que es un súpersoldado del futuro. Lo que es seguro, es que es otra divertida opción dentro del género.
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