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Redactor
Gabriel Pizarro / Gabriel
Gabriel Pizarro / Gabriel
Tenía una frase muy cool, pero se perdió y nunca volverá a ver la luz. Leer más »
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25 de Junio del 2021
Sonic the Hedgehog 30 aniversario: segunda parte
Aunque nos cuesta reconocerlo, todo lo que sube, tiene que bajar
Podés leer la primera parte acá
La caída
SEGA fue uno de los primeros en llegar a la fiesta de los 16 bit con su Genesis, pero los 32 bit fueron otra historia. La década de los ´90 se acercaba a la mitad y ya habían salido al mercado algunas consolas de 32 bit como la Atari Jaguar, la 3DO o la Commodore Amiga. Todas fueron un fracaso, pero aun así preocuparon a SEGA que empezó a lanzar add-ons para la Genesis, como SEGA CD y el 32X mientras desarrollaba su propia consola de 32 bit.
Pero mientras SEGA vigilaba a Atari y a Commodore, otro competidor se acercaba sigilosamente. Sony había entrado en relación con Nintendo para crear una nueva consola, pero cuando el proyecto cayó, la gigante de la tecnología siguió por su cuenta lanzando en 1994 en Japón, y al año siguiente en el resto del mundo, la que sería una de las consolas más populares de la historia: la Playstation. Y la dinastía consolera de SEGA comenzó a apagarse.
La Playstation de SONY significó un fuerte dolor de cabeza para SEGA.
¿Qué significó la llegada de la nueva tecnología 3D para nuestro amigo azul? Saturn tenía enormes problemas para competir con PlayStation debido al alto precio y escaso catalogo comparado a la máquina de Sony, por lo que un juego mueve consolas como lo eran los títulos de Sonic, daba por sentado la aparición de una nueva aventura del erizo. Este juego fue, o intento ser, Sonic X-Treme… pero jamás vio la luz del día.
El proceso de desarrollo de X-Treme ameritaría su propio artículo. Hubo de todo: se desarrolló en PC y el traspaso a Saturn fue una pesadilla; los ejecutivos de Japón pusieron mil trabas; y hasta casi causa la muerte de dos de sus desarrolladores por el exceso de trabajo. Tal vez lo que terminó por liquidar al juego fue el hecho de que no estaba siendo desarrollado por el Sonic Team, sino por Sega Techinical Institute (STI). El equipo de Sonic por su parte, había creado el juegazo NIGHTS into dreams, y resulta que el motor de aquel título era ideal para X-Treme. El tema es que, cuando STI comenzó utilizar la plataforma, Sonic Team puso el grito en el cielo, al punto que su director Yuji Naka (el desarrollador del primer Sonic) amenazó con renunciar si no se detenían. En fin, un desastre. Y de esta manera, SEGA estuvo una generación completa sin tener un título original de su mejor baza.
El Sonic X-treme sería la apuesta de SEGA por llevar al erizo a los 32 bits, pero nunca salió.
La cosa cambiaría con la llegada de la SEGA Dreamcast. Sonic Adventure y Sonic Adventure 2 marcarían el paso oficial de Sonic al 3D. Los juegos tuvieron una gran recepción del público y un aceptable acompañamiento de la crítica, pero se empezaron a observar algunas decisiones que empañarían la calidad del producto, como incluir al erizo en un mundo “humano” que no obedecía al diseño caricaturesco del personaje principal; o empezar a agregar personajes poco originales como Shadow the Hedgehog.
Aun así, se trataba de títulos de buena calidad. Sin embargo, la Dreamcast, aquella consola tan adelantada a su tiempo, sería descontinuada en el 2002, tan solo 3 años después de su lanzamiento mundial. Y con la caída de la última máquina de SEGA se venían tiempos aún más oscuros para Sonic.
La Dreamcast fue la última consola de SEGA
SEGA no colgó los guantes del todo después del fracaso de Dreamcast, sino que se lanzó de lleno como desarrollador, lo que significó la presencia de Sonic en formato multiplataforma. Tal es así, que los antiguos rivales Mario y Sonic comenzaron a aparecer juntos en infinidad de party games. Y si bien la franquicia contó con algunos spin-off (como el de desastroso Shadow the Hedgehog) y algunos juegos menores para portátiles, no llegaría un juego principal hasta el fatídico año de 2006.
Sonic the Hedgehog fue el título elegido para la nueva entrega, pero pasaría a ser conocido por la mayoría como “Sonic ´06”. Claramente intentaban darle al erizo una vuelta de página, un nuevo comienzo lejos de la exclusividad, pero entrando de lleno a la nueva generación. Oh, que tontos fuimos.
En Sonic ´06, el erizo viaja a un lugar llamado Soleana, una especie de Venecia seudo-medieval (si, es un juego raro, y todavía falta) donde conoce a la princesa humana Elise, a quién Robotnik quiere secuestrar. Bueno, para hacerla corta, la historia se vuelve más compleja, con viajeros del tiempo (Silver y Blaze, otros dos personajes innecesarios), una entidad de pura maldad y Sonic usando las Esmeraldas del Chaos para convertirse en Sayan otra vez y salvar el mundo. Pero lo realmente horrible de la historia, es que al final, el erizo azul parece haber muerto y solo puede ser salvado por (atención) EL BESO DE LA PRINCESA HUMANA!!! Si, en una escena que traumo a todos los fans y se ha vuelto el verdadero símbolo de la decadencia de Sonic, una humana “realista” se chapa a un erizo de caricatura. El cringe hermano, el cringe.
Pero no nos quedemos en la historia, el juego en sí fue un desastre. Numerosos problemas de desarrollo y el apuro por sacarlo para festejar el 15vo aniversario de Sonic lo volvieron una cosa injugable, lleno de glitches por todos lados que rompían el mundo a cara rato. Ni Cyberpunk 2077 tuvo tantos problemas. Hasta el día de hoy, Sonic the Hedgehog continúa siendo el juego peor puntuado de toda la franquicia.
El Sonic de 2006 fue uno de los más criticados de la historia.
A partir de allí todo fue cuesta abajo, con títulos rotos, o incompletos, o llanamente aburridos. Los desarrolladores de Team Sonic estaban más preocupados por hacer una especie de lavado de cara del personaje que de respetar la tradición de velocidad y juego frenético que lo hizo tan divertido. Buscaban darle vueltas de tuerca que no funcionaban nunca. Así, en Sonic Unleashed, el erizo al llegar la noche se transformaba en un Werehog (¿hombre-erizo? No se, es estúpido) cuyas secciones eran extremadamente lentas y repetitivas. Luego vendría Sonic & the Black Knight, donde nuestro amigo es transportado a un mundo de fantasía medieval donde combate haciendo uso de controles de movimiento. Y todos los juegos siempre con los mismos problemas: desarrollo apresurado; lanzamientos incompletos; secciones aburridas e insípidas.
El gran personaje símbolo de los años 90, aquel que fue capaz de destronar al todopoderoso Mario del mercado internacional, no podía hacer frente al nuevo milenio. Entre el pésimo plan de negocios de SEGA que lo sacó de la competencia de las consolas, hasta un equipo desarrollador que no daba pie con bola y lanzaba fracaso tras fracaso. El mundo parecía haber olvidado a Sonic, o peor, lo convirtieron en tan solo una sombra o una parodia de sí mismo ¿Acaso habría alguna luz de esperanza?
[Continúa en la última parte]
[Continúa en la última parte]
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