Pablo Leotta
Redactor
Pablo Leotta / Jensen

Desde 1988 que tengo los recuerdos más antiguos de mis primeros contactos en arcades de la talla de Double Dragon, Out Run o Shinobi, la pasión por los videojuegos no ha decrecido ni un ápice. Siempre desde mi perspectiva personal espero brindar solo un punto de vista, nunca una verdad inobjetable. Leer más »

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24 de Abril del 2021

Opinión: Mortal Kombat (2021)

La nueva película basada en la franquicia de lucha no logra vencer a la decepción

Esta nueva película se viene gestando hace años (algunos dirán 10 otros 20) prácticamente desde que la secuela de la original, Mortal Kombat: Aniquilación, fue un fracaso en 1997. La película cambió de director un par de veces y, finalmente, en 2019 se empezó a rodar en Australia. 
Es imposible hacer este comentario sin compararla con la original de 1995 que, sin ser una obra maestra del cine, es claramente una de las mejores adaptaciones de un videojuego al séptimo arte. 
Y, aunque la película logra saldar algunas deudas de la original la realidad es que el resultado final deja mucho que desear. 
El argumento es casi el mismo de siempre. Un grupo de combatientes de la tierra debe luchar contra las fuerzas del Inframundo (el Outworld) en un torneo llamado Mortal Kombat para evitar se invadidos por Shao Khan, el emperador de dicha realidad. Las diferencias, sin embargo saltan a la vista en minutos. Para empezar los guerreros terrestres elegidos para esta hazaña portan un símbolo (el logo de Mortal Kombat) grabado en la piel, algo inédito en la serie.  Además los guerreros deben practicar junto a Raiden antes de participar en el supuesto torneo y encontrar su ARCANA, algo así como su punto máximo espiritual que les permitirá desarrollar habilidades sobrenaturales (más o menos).

Hablemos de lo que la película hace bien antes de despellejarla por lo que hace mal. Uno de los puntos más relevantes de la original que no pudimos ver, es la violencia. Aquí han hecho una película para gente adulta con sangre y gore a tope, con las fatalities que tanto gustan del juego. Además de esta violencia visual también la película abusa de las malas palabras, tratando de llegar a ese tono morboso y jodido al que apunta el juego en el que está basado. Por mi parte creo que esto es más que bienvenido y hasta refrescante, si hablamos de películas basadas en juegos, especialmente las que abordan el genero de la lucha y la violencia.

Por otro lado me gustó el trato que recibieron en esta ocasión los personajes de Sub Zero y Scorpion, los cuales en la original parecen ninjas contratados por Shang Tsung como matones para pelear con los protagonistas. En esta ocasión la película intenta contarnos un trasfondo que se va a hasta la Japón del siglo 17 (aunque según nuestro amigo, Daniel Pesina, ambos personajes debieran ser chinos). Lamentablemente este contexto no está bien explicado y nunca nos enteramos porqué Sub Zero asesina a la familia de Scorpion (inicialmente llamado Hanzo Hasashi). O sea que esta representación de los personajes está mejor, aunque sigue sin ser óptimo. 

Y esto, lamentablemente, es todo lo que creo que hace bien esta película. Al menos en la caracterización, algunos personajes están bien, pero en el global, en el grupo, no terminan de encajar. 

Empezando por la principal novedad, que es el personaje de Cole Young, con el cual el espectador debiera sentirse identificado y que no logra despegar NUNCA en toda la película. Se trata del típico tipo bueno, de familia, que lucha por ser alguien y que, ante la tremenda empresa que le aguarda, deberá superar sus peores miedos y frustraciones para salir adelante y ser el héroe. Algo que incluso, en la pelea final, no logra. Cole Young se me hizo totalmente de más y absolutamente prescindible. Según el guionista, Greg Russo, este personaje fue incluido para darle un aire nuevo a la película, pero la realidad es que no aporta nada a la trama ni al universo al que quiere pertenecer.
De los demás personajes, ninguno realmente destaca. Podríamos decir que Kano es el que se lleva la palma en el protagonismo con sus insultos e irreverencias y el oportunismo de un revés en los diálogos. Pero poco más. Cuando llega su turno de encontrar su ARCANA uno no puede evitar quedarse con una cara de WTF? (¿qué carajo es esto?) que hace lapidar un poco su participación en la película.
Sonya y Jaxx están ahí y son los encargados en encontrar a los guerreros elegidos, pero poca incidencia tienen en la trama. Personalmente creo que la actriz que hace de Sonya está bastante mejor que Bridgette Wilson, la actriz que interpretó al personaje en 1995, pero tampoco es un gran elogio.
Liu Kang y Kung Lao parecen estar conectados en el santuario donde los personajes entrenan, pero nuevamente no logran destacar. Especialmente si comparamos al Liu Kang del 95 con este, el de 2021 tiene menos personalidad que un tacho. Y lo mismo sucede si comparamos a personajes clave como Shang Tsung y Raiden, uno peor que el otro. Ninguno de los dos demuestra autoridad y estan casi pintados. Ni de cerca están estas interpretaciones de las otorgadas por Christopher Lambert y Kari Tagawa hace 26 años. Especialmente Tagawa que bien podría haber vuelto a interpretar al hechicero del Inframundo regalándonos un nuevo; "¡IT HAS BEGUN!". 
Pero el gran faltante, el gran error, increíblemente cometido por esta nueva entrega es que no está Johnny Cage. ¿Cómo se puede pensar, si quiera, en hacer una nueva Mortal Kombat sin uno de los personajes fundadores de la serie? ¿En qué mente creativa (si cabe) puede haber lugar para esta transgresión?

Este personaje fue, de lejos, de los mejores de la original de Paul Anderson. Interpretado por Linden Ashby, es el personaje gracioso, el que nos da un respiro entre tanto asesinato y enfrentamiento. Es el personaje carismático que te saca una sonrisa con sus comentarios sarcásticos y fuera de lugar. ¿Porqué no está en esta película? ¿Era necesario reemplazarlo con Cole Young? La falta de este personaje es una aberración propia de una película que no entiende qué es o no sabe qué quiere ser. 
Del lado de los efectos, las coreografías y el sonido, tampoco hay mucho por ver. Para empezar, la música pasa desapercibida y si bien el tema clásico hace aparición, lo hace un poco tarde. El CGI da un poco de calambre, especialmente cuando vemos a un Goro sacado de una película de hace 15 años (uno más uno menos). Y hablando de Goro, este personaje sufrió un resultado inverso al de Scoprion y Sub Zero. En esta película no tiene diálogo en absoluto y solo se limita a aparecer como un monstruo más para darle caña al protagonista. Pero parece que se olvidan que es el actual campeón de Mortal Kombat. Debería tener un poco más de relevancia en la trama. Espero algún día ver una película que trate  a este personaje con el respeto que merece. Y en cuanto a las coreografías, honestamente, creo que estuvieron mejores las originales de 1995, especialmente las peleas de Cage con Scorpion y Liu Kang con Reptile. No vi peleas como estas en esta nueva entrega, o al menos, con la misma destreza.

En resumen, Mortal Kombat es una película mediocre que tiene en su pasado, una mejor representación. Pero es un pasado de hace 26 años que para estas alturas debería estar superado. Deberían entender ya cómo hacer una película que sea fiel al juego y al mismo tiempo entretenida. Claramente en esta ocasión no lograron ni lo uno ni lo otro. 

Calificación: 4 (REGULAR)

   
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