Análisis de Cook, Serve, Delicious! 3?! - PS4

Tras siete años desde la llegada de Cook, Serve, Delicious!, Vertigo Gaming tiene muchas más recetas para dar. Esta franquicia comenzó con una entrega simple, pero bien planteada. Así es que comenzábamos con un local bastante triste, y debíamos terminar la larga campaña con un restaurante de lujo. Y todo a base de preparar suculentas recetas al alcance de unos pocos botones. Y sí, de manera individual todo era sencillo, pero con la presión de decenas de clientes esperando su orden, podíamos perder el control. Esta propuesta le dio un muy buen resultado al estudio, y no dudaron en lanzar la secuela en 2017, tomándose un tiempo para analizar qué novedades podían incluir. Cook, Serve, Delicious! 3?! se demoró un poco menos en ver la luz... pero, ¿sorprenderá un poco más?

Puedo decir que al menos la introducción sí lo hace, ya que las cosas se tornan tan dramáticas como bizarras para nuestro querido chef. Al poco de visualizar el imponente edificio de Cook, Serve, Delicious!, nos cuentan que fue destruido completamente. Pero eso no nos va a detener, por lo que ahora nos pondremos a hacer recetas en una cocina rodante, recorriendo rutas y satisfaciendo las necesidades de miles de clientes en un largo viaje. Y todo esto acompañados de dos robots igual de expertos en la gastronomía. Como excusa funciona bastante bien, y es gracioso que se hayan ido a un extremo tan bizarro en lugar de simplemente hacernos subir a un vehículo y ya.

Tendremos un tutorial bastante acertado para aprender las mecánicas básicas de juego, aunque probablemente haya cosas que entiendan mejor jugando y equivocándose. Cada nivel tendrá al menos tres destinos, y mientras el vehículo se encuentra en viaje, nos mostrarán cuánto falta para alcanzar el objetivo. Este minuto (aproximadamente) será de gran importancia para adelantar pedidos y tener preparados varios platos de cada receta, cosa de llegar y comenzar a repartir a los clientes... hasta que se terminen y comiencen las corridas con las personas restantes.

Arriba hay cuatro solapas que nos permiten realizar platos, y a la izquierda habrá más solapas en donde vamos a poder ver en tiempo real los pedidos de clientes, o algunos platos que necesitan de pasos extra para culminarse. El título juega mucho con la presión, ya que si alguna comanda se nos demora mucho, el cliente se va a ir enojado; si dejamos demasiado tiempo algo cocinándose, se va a quemar; si no prestamos atención a las solapas de arriba, nos podemos quedar sin platos o hasta se pueden poner feos; y alguna que otra situación extra. Y lo más gracioso es que tendremos a las personitas mirándonos fijo con cara de fastidio.

Pero lo más bizarro de todo esto, es que mientras jugaba tenía una sensación muy familiar. La sensación de que ya había vivido esto en la realidad... porque si hay algo que hace bien Cook, Serve, Delicious 3 (y los anteriores), es ponerte en el papel de un empleado de gastronomía que tiene que estar a las corridas adelante de los clientes. Gente, yo trabajé mucho en el rubro, y casualmente renuncié a mi último empleo una semana antes de jugar ésto... y en cierto sentido el título me estresó mucho. Se tenía que decir y se dijo, jajaja. A diferencia de propuestas como Papers, Please, donde también literalmente estamos en un puesto de trabajo, siento que acá el tiempo y las variables lo hacen muy presionante, y nadie que haya trabajado de esto lo va a disfrutar. Probablemente tengas flashes del pasado o mambos delirantes. Ahora, para quien no sufrió la experiencia, es un juego de lo más original y desafiante, pese a su simpleza jugable.

Un detalle increíble en esta trilogía es que ofrece campañas absurdamente largas, y en esta ocasión la duración triplica a la del primer título, alcanzando fácilmente las 45 horas de juego. No recomiendo viciar esto por horas, ya que llega un punto en donde te quema la cabeza, pero quizás si te gusta la propuesta y te van los retos de agilidad mental, es ideal para ir superándolo cada tanto. Una vez aprendés y te acostumbrás, es divertido, e incluso te obliga a ser organizado y, para los enfermos del orden como yo, es un detalle fantástico. Pero tiene ciertos picos de dificultad que no van a hacer más que sacarte de quicio y hacerte preguntar cuanto falta para terminar el turno... hasta que caigas en la cuenta de que estás jugando, no trabajando, lo cual hará todo peor, lol. Por ejemplo, hay un nivel con hamburguesas, las cuales tienen muchos ingredientes y los clientes van a pedirte todas diferentes; alto trauma.

Como dije, una vez aprendiste y entendiste cómo jugar, todo se pone más interesante. Aun así no logra alcanzar ese grado de adicción que te lleve a jugarlo por horas. Hay algunos detalles un tanto odiosos, como que no te perdonen si caés en la cuenta de que erraste un ingrediente; no estaría mal que te dejen corregir un paso, o al menos tener oportunidades limitadas de rehacer algo en cada nivel. Para que se den una idea, sacar el oro en cada instancia requiere de que todo salga perfecto y sin errores; las medallas de plata y bronce admiten algunas equivocaciones, y para avanzar en el juego tenemos que coleccionar estas medallas si o si. Ahora entienden también porqué dura tanto.

Cook, Serve, Delicious! 3?! sigue renovando la propuesta que tanto éxito tuvo allá por 2013 con la primera entrega. Si te gustan los desafíos de agilidad mental, preparate para hacer recetas de todo tipo, y fastidiarte cuando los clientes te pidan miles de detalles específicos en cada orden. Puede hacerte estresar al nivel de sentir que estás trabajando; en ese sentido el juego es un gran simulador... y no sé si eso es bueno o malo. Si alguna vez se preguntaron qué tan presionante puede ser el trabajo gastronómico, los invito a probarlo. Logra brindarte tanta satisfacción como sufrimiento.

· Optaron por una trama súper bizarra.

· El gameplay vuelve a ser tan sencillo como desafiante.

· Una vez aprendés todo, se vuelve muy ágil y satisfactorio...

· ... hasta que alcanza niveles tan estresantes que sentís que estás trabajando.

· · Es un gran simulador de presión laboral, si nunca pasaste por esto en la vidal real, vas a saber un poco de lo que se siente.

No logra el grado de adicción que uno normalmente esperaría.

· La campaña es absurdamente larga para estar haciendo siempre lo mismo; no apta para ansiosos.