Análisis de Crash Bandicoot 4 It's About Time - PS4

Dar esos pasos iniciales y agarrar la primera Fruta Wumpa significó mucho para quien les habla. La sensación de estar jugando un Crash Bandicoot completamente nuevo luego de tantos años es indescriptible. Esta saga, que nos enamoró allá por los años 90, nos brindó algunas de las aventuras plataformeras más divertidas de todos los tiempos, sumando a la vez un elenco de personajes tan carismáticos que hasta tuvieron su propio juego de carreras; y fue la mismísima gloria. Y todo esto nos llegó recientemente en forma de unas hermosas remakes, de una calidad increíble. Era más que evidente que Activision estaba preparando todo lentamente para el regreso triunfal de Crash Bandicoot, pero no fue hasta el pasado mes de junio que se anunció oficialmente Crash Bandicoot 4: It's About Time, desarrollado por Toys for Bob.

Este subtítulo, It's About Time, no sólo es un reflejo de lo que se hizo esperar este lanzamiento, sino también el de uno de los elementos sobre los que gira en torno la trama: el tiempo. Todo comienza con una secuencia en la que el eterno villano, Neo Cortex, se encuentra junto al Doctor Nefarious Tropy, quien logra abrir una brecha temporal gracias al poder de Uka Uka. Esto no traerá más que problemas, por lo cual nuestro querido marsupial deberá levantarse del sillón para salvar a todos una vez más. Y esta vez hará su viaje en compañía de algunos personajes, entre los cuales se encuentra el temible Dingodile, quien se retiró de sus tiempos de villanía para abrir un bar. Ok, eso sí fue inesperado. El viaje cuenta con el número de escenas justas para brindarnos un poco de diálogo entre niveles, y alguna que otra sorpresa.

Si ya venían de disfrutar de las remakes en Crash Bandicoot N Sane Trilogy, saben lo que les espera a nivel jugable. Esta cuarta entrega numérica pule al máximo la precisión de los famosos saltos de Crash, así como su panzaso al suelo o su barrida. Estamos hablando de movimientos que ya conocíamos desde los '90, y que fueron parte de lo que hizo grande a este personaje. Por supuesto, eso y mucho más. De todas maneras, como pudimos ver en adelantos, Toys For Bob no se quiso quedar sólo con la idea de brindarnos una aventura como las de antes, sino que implementa algunas novedades aprovechando la potencia de las consolas actuales.

Una de ellas son las nuevas máscaras cuánticas. Son cuatro en total, y las vamos a ir encontrando a medida que superemos fases, pero no son para equipar o utilizar en el momento que queramos. Las máscaras tienen sus secciones de aparición, y una vez superadas nos abandonan, evitando que podamos abusar de sus poderes durante todo un escenario, y siendo más bien un agregado para determinadas partes. Logran darle un buen aporte a la jugabilidad, rompiendo de tanto en tanto con lo de siempre y haciéndonos ralentizar el tiempo, cambiar de dimensión, etc. Le sientan muy bien a Crash, por lo que fue una movida aprobada.

Uno de los grandes interrogantes en los avances era el control de los nuevos personajes. Ellos cuentan con sus propios niveles y se estarán cruzando con Crash, aunque éste no se percate del todo. Cada uno tiene su propio salto y movimiento especial, por lo que toca acostumbrarse a los controles en cada caso, ya que ninguno tiene los atributos ni agilidad del propio marsupial. En definitiva, Toys For Bob quiso agregar nuevas mecánicas, sin necesidad de tocar a Crash, porque claramente eso podía salir mal. Ya que mencionamos a Dingodile, este personaje tiene una potente aspiradora que puede succionar cajas e incluso agarrar las de TNT para lanzárselas a los enemigos. El salto es un poco más débil, levitando por unos segundos. Realmente no están mal estos escenarios, y de hecho son otro agregado que claramente suma y nos dejar descansar un poco luego de algún nivel difícil con Crash. Sin embargo, tengo que admitir que en ningún momento sentí entusiasmo o emoción cuando veía venir estos niveles; no me lograron llenar del todo.

Lo que sí me emocionó mucho fue salir al mapa por primera vez. Por supuesto, ahí es donde seleccionamos los niveles y también vislumbramos nuestro progreso... un progreso bastante largo para el que quiera el preciado 100%. La cantidad de premios que hay es increíble, y con ellos podemos desbloquear nuevos atuendos, artes, etc (para los nostálgicos, hay un atuendo del Crash original... precioso). Para sacar las gemas obviamente necesitamos romper todas las cajas. Luego tenés los contrareloj. Después hay que ganar cada nivel con tres o menos muertes, los bonus que están de regreso, las gemas ocultas (que realmente están bien ocultas)... en fin, ¡hay de todo! Y a esto se le suman los nuevos niveles de flashback, que son pequeños escenarios (similares a los bonus) donde hay que romper cajas en instancias bastante complicadas y desafiantes. Para desbloquear estos niveles, a su vez, tenemos que encontrar las cintas en la aventura. Por último, existe la inversión de los niveles, aunque es casi una excusa ya que son los mismos pero con la perspeciva diferente, y algún que otro cambio; acá me parece que robaron un poco. Definitivamente los amantes de Crash van a estar felices de tener tantas excusas para rejugar los mundos.

Además, al rejugar no sólo vamos a tener la posibilidad de ir superando nuevos desafíos... también podemos apreciar cada vez más detalles audiovisuales. Si, Crash Bandicoot 4 se ve hermoso, y los diseños de niveles son totalmente variados, coloridos y con situaciones para todos los gustos. Nuevamente el avance incluye momentos en 2D, 2.5D, 3D, escapar de alguna atrocidad corriendo hacia la pantalla, subirse a la eterna moto acuática y más. Definitivamente estamos ante una entrega de Crash con todo lo necesario para hacerle honor a la querida y recordada trilogía original. E incluso se atreve a más, con algunos momentos peculiares que no quiero arruinar, aunque sí hay que hacer mención del nivel musical... que hermosura.

Aunque Crash Bandicoot nunca fue considerado un juego hardcore, sí tiene sus momentos para revolear el control. En esta entrega vamos a poder disfrutarlo de dos maneras: Clásico o Moderno. En el primero vamos sumando vidas como en la trilogía original, obteniendo más al acumular Fruta Wumpa, y teniendo que repetir el nivel si se nos terminan. Pero en Moderno nos podemos olvidar de eso, ya que tenemos vidas ilimitadas, pero a cambio hay un contador de muertes que va a sacar a relucir nuestra verguenza cuando nos esté yendo mal. La curva de dificultad en Crash Bandicoot 4 es un tanto extraña, a veces se pone fácil y de repente puede hacerte estancar con alguna parte, pero nada que no se supere con práctica. Los bosses no son de otro mundo, y era una de las cosas que más esperaba. Creo que en este sentido Toys For Bob quiso hacer los enfrentamientos fieles al primer Crash. Lamentablemente me hubiera gustado ver a más villanos; se sintió la ausencia de algunos. Por su parte, los momentos en los que se combinan rápidamente los poderes de las máscaras son muy pocos... pero se entendío el porqué, tremendo quilombo.

Crash Bandicoot 4 It's About Time definitivamente es el juego que esperábamos, haciéndole justicia a la trilogía original y justificando tantos años de espera. Aprendiendo lo suficiente con Crash Bandicoot N. Sane Trilogy, Toys For Bob logró hacer un título con mucho amor, nostalgia e incluso novedades que vinieron bien. Por un lado, las máscaras le agregan algo de frescura al marsupial, sin ser un elemento constante. Por el otro, los nuevos personajes quizás no sean la gran cosa pero no involucran un cambio en la jugabilidad del protagonista, y eso se agradece. Para quien busque el 100%, tiene diversión para rato. Crash volvió y esperamos dos cosas de su próximo lanzamiento: que siga haciendo las cosas así de bien, y que no tarde tantos años.

· Desde el vamos, el regreso que tanto esperábamos a nivel jugable.

· Las máscaras cuánticas se acoplan muy bien a Crash.

· Tremenda la cantidad de desafíos por nivel; rejugabilidad asegurada.

· Artísticamente divino.

· Dingodile se retiró de la villanía para abrirse un bar... ¿what? Perdón, se tenía que decir y se dijo.

· Los nuevos personajes no son la gran cosa; una buena excusa para darle un respiro a Crash.

· Se sintió la ausencia de algunos bosses.