Análisis de Song of Horror - PC

Hace 5 años, Song of Horror fallaba su campaña en Kickstarter, sin poder llegar a la cantidad de dinero que el equipo de Protocol Games, ubicado en Madrid, buscaba obtener para financiar el proyecto. Aún así, el equipo no se rindió, y luego de años de esfuerzo y dedicación lanzaron, en 2019, el primer episodio de este juego que busca traernos una experiencia de terror como las que no vemos desde los años '90. El pasado 28 de mayo, el quinto y último capítulo de la experiencia salió, dándole final a una historia que... no voy a mentir, me encantó.

En Song of Horror conoceremos a Daniel Noyer, un ex-alcohólico que, tras perder a su esposa y hasta su hogar debido a su adicción, pudo recuperarse y lentamente comenzó a rearmar su vida. Cuando su supervisor en Wake Publishing no logra contactar al autor Sebastian Husher, Daniel es enviado a la casa del escritor para buscarlo. En esa casa vacía es donde comienza esta aventura, tras la desaparición del propio Daniel. Pero ya voy a hablar más sobre la historia... después de que entendamos un poco más sobre el juego en sí.

Song of Horror nos trae una experiencia que a más de uno dará recuerdos de aquellos juegos clásicos como Alone in the Dark o los primeros Resident Evil o Silent Hill. Controlaremos a los diferentes personajes a través de escenarios abandonados, completamente tenebrosos, con cámaras fijas que irán alternando a medida que nos movamos. Este formato de cámara es algo que, personalmente, extraño con pasión de los juegos clásicos, ya que permitía ángulos que daban al jugador sólo información parcial sobre lo que había adelante, creando momentos de tensión extrema. Song of Horror logra reproducir esto muy bien, excepto por algún que otro momento en el que la cámara no nos permite ver cosas a las que debemos prestar atención urgentemente. El movimiento del personaje es reminiscente a los clásicos también, especialmente porque a veces se puede sentir algo tosco, pero realmente no es un problema mayor.

La exploración será la base de esta aventura; deberemos investigar cada rincón, mirar cada ángulo de los items que encontremos, y por sobre todas las cosas, prestar atención y actuar razonablemente. La Presencia, una especie de criatura hecha de sombras, nos acechará en cada rincón, y deberemos escuchar a través de las puertas antes de entrar a una habitación, y pensar realmente si es necesario cometer un acto riesgoso, porque cada acción errónea puede terminar en una muerte inmediata. No habrá forma de defenderse; como mucho, tendremos algunos minijuegos en los que deberemos evitar hacer ruido, o mantener la calma, hasta que la Presencia se aleje. Y créanme, sobrevivir es importante, porque este juego cuenta con una mecánica muy interesante; permadeath.

Song of Horror nos presenta una selección de diferentes personajes, cada uno con un motivo propio para ir a los diferentes escenarios que visitaremos a través de los 5 capítulos. Lo interesante es que, si uno de estos personajes muere, no habrá forma de recuperarlo; será tomado por la Presencia para siempre, y deberemos volver al lugar con un nuevo personaje, que podrá recuperar los items del anterior en el lugar donde hayamos perdido. Si perdemos a todos nuestros personajes, o al protagonista de la historia, Daniel Noyer, deberemos empezar el capítulo desde cero. Para aquellos que no disfruten este desafío, recientemente los desarrolladores implementaron la posibilidad de apagar la mecánica de permadeath, aunque personalmente debo decirles, vale la pena, y aporta muchísima más tensión a la aventura.

Este juego tiene montones de puzles, algunos muy simples, otros más complicados, algunos muy ingeniosos, y otros... o mejor dicho, otro... terriblemente frustrante. En un estilo donde los puzles son clave, tener un puzle casi imposible y para nada intuitivo es un crimen, y lamentablemente este juego lo tenía en su último capítulo. Por esto debo decir que me alegra mucho haberme tomado mi tiempo para terminar esta review; los desarrolladores subieron una versión actualizada de la pista para ese puzle, que lo vuelve mucho más comprensible. Si bien sigue sin ser el puzle más intuitivo del mundo, este esfuerzo de los desarrolladores por hacer que la experiencia sea justa y que todos la puedan disfrutar es algo que realmente valoro.

Por último, antes de pasar al aspecto audiovisual tengo que decir que la historia en sí es un punto más que fuerte en Song of Horror; la Presencia es un enemigo muy original, y las forma de evadirla son interesantes; si bien a veces las secuencias de mantener la calma o no hacer ruido se extienden un poco de más, volviéndose un poquito cansadoras (no demasiado, de todos modos). Todo lo que descubriremos sobre qué le pasó a Daniel, a Sebastian Husher, y a los demás personajes involucrados en esta oscura historia, es muy interesante y está bien escrito, llevando a un final en el quinto episodio que me dejó sin palabras, sorprendiéndome por completo y dejándome con MUCHAS ganas de más.

El aspecto audiovisual de Song of Horror está muy bien logrado, con escenarios muy detallados, visualmente interesantes y completamente turbios. La iluminación juega muy a favor de esta aventura, especialmente teniendo en cuenta que la Presencia no parece disfrutar la luz. El sonido tiene un rol fundamental; como dije antes, deberemos escuchar con atención detrás de cada puerta para asegurarnos de no caer en las... ¿Manos? ¿Garras? ¿Tentáculos? Lo que sea, de la Presencia. El ambiente tenebroso, el espectacular juego de silencios, sonidos ambientales, y toques de música tenebrosa o relajante en los lugares apropiados, convierten este juego en una verdadera experiencia survival horror, cargada de suspenso sin importar a dónde vayamos. Lo único que tengo para criticar es que, al menos en inglés (idioma en el que juego todos mis juegos por pura preferencia), el doblaje de algunos personajes es bastante espantoso, falto de carácter por completo, como si leyeran el guión sin saber a qué está reaccionando su personaje. Mención especial para Alina Ramos, del capítulo uno, personaje tan exageradamente latina que cada dos palabras en inglés dice una en español, convirtiendo una característica cultural del personaje en algo completamente molesto (créanme, escuchar "pucha!" o "the señor" tantas veces cansa mucho).

En resumen, Song of Horror nos trae una experiencia survival horror al más puro estilo de los años '90, en lo que considero uno de los mejores homenajes a uno de mis géneros de juego favoritos. Y con ese final, Song of Horror se terminó de meter en mi lista de survival horror favoritos. A pesar de algunos problemas de doblaje, un movimiento de personajes que en algunos momentos puede sentirse tosco, y un puzzle (en serio, uno sólo) terriblemente frustrante (aunque ya no tanto), Song of Horror sigue siendo una experiencia que todo fanático del género que haya jugado Alone in the Dark o Silent Hill en la PS1 debería experimentar.

· La historia es excelente y muy intrigante.

· El diseño de escenarios es muy bueno.

· Los desarrolladores claramente se esfuerzan por otorgar una buena experiencia a todos, escuchando el feedback de los jugadores y reaccionando a él. El volver opcional el permadeath y el arreglo de la pista del peor puzle no pueden pasar desaparecibidos.

· El apartado sonoro está muy bien logrado y ayuda muchísimo a la experiencia...

· ... aunque las actuaciones de doblaje de algunos personajes son muuuuy malas.

· Incluso después del arreglo, ese puzle del quinto capítulo sigue siendo muy poco intuitivo. Tal vez haya uno o dos más que son poco intuitivos en el juego, pero ese... si, va a ser difícil de olvidar, especialmente con su pista original.