De los creadores de Dangerous Golf, es un juego de conducción y destrucción considerado el sucesor espiritual de la franquicia Burnout. Habrá una gran cantidad de modos para disfrutar sin conexión u online, y nos llevarán a través de 30 circuitos en los que deberemos superar las pistas a grandes velocidades, pudiendo derribar a los otros vehículos a base de choques.